Una Nueva Traición de Huacho

La gente, especialmente quien esté vinculado a MORENA o la cuarta transformación, pudiera suponer que Joaquín Díaz Mena enloqueció.
De buenas a primeras, el día de ayer nos enteramos que Edgardo Medina sustituiría a Mariana Cruz Pool como subdelegado de la región norponiente, situación que a muchos pareció increíble, por tratarse de un cargo derivado de un nombramiento hecho directamente por el presidente de la república.
Ayer pudimos enterarnos, que pasado el mediodía, Díaz Mena informó a Mariana Cruz de su relevo, argumentando para ello, falta de comunicación. Esta situación sorprendió notablemente a la funcionaria, que al darlo a conocer a amigos y colaboradores, recibió la solidaridad y expresiones de sorpresa de muchas personas, entre ellas, las otras tres subdelegadas estatales: Alejandra Novelo, Lindya Quiroz y Alpha Tavera.
La realidad es que lo que Díaz Mena pretendía de Mariana Cruz, es que se convirtiese en una espía de sus homólogas e informase a Díaz Mena, de todas las actividades que realizaran, sus reuniones, las personas con que platicaban, teniendo de esta manera el conocimiento y el control de su quehacer institucional y político.
El criterio que para ello aplicaba Huacho, era la identidad de origen partidista, pues al ser Mariana de extracción panista igual que él, supuso podría contar con su lealtad para tan baja labor. La realidad es que las cosas no sucedieron así.
Pero la pretensión de Huacho en hacer de Mariana su oreja, no es nada nuevo, ni sorprendente: es preciso señalar que Huacho impuso a Alejandra Novelo como chófer a Ángel Carballo. Este personaje fue igualmente chófer del hasta hoy super relegado, recibiendo la encomienda de informar puntualmente a Díaz Mena de todos los movimientos y actividades de la subdelegada, para de esta manera, poderla tener controlada.
Joaquín Díaz Mena por su desmedida codicia y su descontrolado afán de poder, no vaciló en pasar por encima de la voluntad presidencial, para poner a uno de sus incondicionales (Edgardo Medina), que recientemente había sido nombrado coordinador de créditos ganaderos a la palabra. Queda perfectamente claro que la labor del ex diputado local será espiar a sus compañeras y ejercer presión y control político sobre ellas.
Resulta increíble que a pesar del marcado amiguismo de Díaz Mena, que contradice el discurso presidencial de no permitir semejantes irregularidades en la cuarta transformación, continúe cometiendo abusos e ilegalidades contra los militantes de MORENA, de manera totalmente impune.
Volvemos a preguntarnos si López Obrador estará enterado de todas estas barbaridades y hasta cuando permitirá que se sigan cometiendo.
Seguimos pendientes...

Comentarios

  1. Lo de espiar a ver quienes eran de huacho por una delegada no es nuevo si eras señalada tenías problemas aún aciendo bien tu trabajo.

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