El Origen de Mario Millet

Por María Eugenia Malpica
(Mario Millet Encalada en su yate). Desde hace unos meses se viene hablando mucho acerca de los moches, de que Raúl Paz Alonzo bajó tantos millones, que Joaquín Díaz Mena es socio del constructor consentido del panismo, de Sergio Chan Lugo, de Mauricio Vila y la preferencia que manifiesta por alguien en particular para otorgarle obras millonarias. Es importante mencionar que todos estos políticos, tienen alguien en común con quien son socios y realizan los millonarios moches tan mencionados en los municipios panistas. Este empresario es Mario Millet Encalada y junto con su hermano Ricardo Millet Encalada, actualmente tienen con sus diferentes empresas, contratos millonarios que les otorga su socio y amigo Mauricio, el inepto, Vila Dosal, ese que se conoce ya como el facealcalde de Mérida, por su obsesión por tomarse fotos, toda vez que esto le conviene, porque aparentan que está trabajando, de manera que Vila se dedica a subirlas al Facebook todos los días y lo hace a cada momento durante su jornada de trabajo.
(Cecilia Patrón) Pero lo que realmente se quiere dejar claro en estas líneas, es quien creó este monstruo corrupto, quien hizo crecer y fortalecerse a este empresario provocador de moches, que viene defraudando a los municipios del estado con obras inconclusas o de mala calidad, o incluso inexistentes, repartiéndose entre ellos (con alcaldes y otros funcionarios) todo el dinero derivado de estas actividades poco legales. A Mario Millet Encalada, este empresario millonario gracias a sus contactos en puestos claves de la política, lo crearon desde la coordinación de microregiones perteneciente a la delegación en nuestro estado de la SEDESOL. Y fue su creadora nada más y nada menos, que la actual directora de Desarrollo Social del Ayuntamiento de Mérida ,Cecilia Patrón Laviada, que desde la ya referida instancia, se asoció con el ya multicitado Mario Millet y empezó a presionar y condicionar a los alcaldes panistas para que las obras que correspondia realizar en los municipios gobernados por alcaldes emanados de dicho partido, se las dieran o adjudicaran para ejecutar a Mario Millet. (Aquí cabe dejar claro, que este sujeto que en la realidad es socio de Cecilia Patrón Laviada, no es ingeniero de profesión, sino que es contador público, pero que viendo los jugosos importes que representaba cada obra y a sugerencia directa de la propia Cecilia Patrón Laviada, comenzó a dedicarse a las actividades propias de la construcción, ya que tenía asegurada obra federal, gracias a la protección y padrinazgo de su socia, Cecilia Patrón Laviada. Ella fue la creadora, cabecilla, inventora o como le querramos llamar, sin importar la manera, de este negocio sucio, que le generó grandes ganancias económicas en aquel entonces (y de manera posterior, en contubernio con su entonces esposo, Raul Paz y hasta la fecha, desde el ayuntamiento de Mérida, le sigue redituando enormes beneficios), toda vez que ella otorgaba las obras correspondientes a su dirección en SEDESOL federal. Es decir, ella daba el visto bueno y las autorizaba. De hecho, se sabe que tiene un departamento de lujo en la playa junto al departamento que posee el ya multicitado empresario de la construcción, el contador Mario Millet Encalada. Es decir, ya siendo socios y habiendo cosechado las jugosas ganancias de sus negocios conjuntos, se convirtieron en vecinos de la playa, donde ambos disfrutan sus vacaciones. Así es como se inicia en la construcción este empresario, recalcamos, de oficio contador, que prosiguió el negocio, ya estando bien cimentadas las relaciones con diputados federales, como con casualmente Raul Paz Alonzo, que en esa época era curiosamente esposo de Cecilia Patrón. Nos preguntamos si este hecho habrá sido mera casualidad. Pero no fue así. Fue la propia Cecilia Patrón quien relacionó a su entonces esposo, con Millet Encalada y éste sería a la vez, quien lo metiera al negocio con el hoy diputado federal Joaquín Diaz Mena, quien a cambio de un moche, presionaba a los alcaldes que le decía Raul Paz Alonzo para que le entregaran la obra pública que había en sus municipios a Mario Millet (situación plenamente probada y documentada en un reportaje realizado por el periódico Por Esto!), empezando así a armar una red de corrupción que a la postre haría millonarios a Cecilia Patrón, Raul Paz Alonzo, Joaquín Díaz Mena, Segio Chan Lugo, Beatriz Zavala Peniche y ultimamente a Mauricio, el inepto, Vila Dosal. Podemos suponer que si Cecilia Patrón Laviada fue la que urdió esta red de intereses y corrupción, es fácil imaginar quienes serían los encargados de realizar la obra pública a cargo del ayuntamiento de Mérida, si ella fuera la presidenta municipal. Por simple lógica podemos concluir que la obra pública de Mérida estaría a cargo de su creación, el contador Mario Millet Encalada, hoy flamante constructor. Y necesariamente tendría que seguir siendo así, para que Cecilia Patrón pudiera seguir cosechando los moches que le han permitido tener una casa de lujo, que según se dice tiene un valor de más de cinco millones de pesos, por estar ubicada en el norte de la ciudad. ¿Podrá Cecilia Patrón Laviada explicarle a la sociedad meridana como adquirió esa casa, con su sueldo de titular de microregiones? Hoy esta cabecilla del proyecto moche esta siendo investigada por una agrupación llamada Acciones Líderes, debido a su enriquecimiento rápido e inexplicable. Veremos y estaremos pendientes del resultado de estas investigaciones, pero también estaremos esperando que la titular de Desarrollo Social del ayuntamiento de Mérida tenga la decencia de explicar a los meridanos el origen de los recursos para la adquisición de su lujosa casa, de su camioneta, de su departamento en la playa y demás bienes muebles e inmuebles de su propiedad. Como la espera puede ser demasiado prolongada para esperar de pie, mejor esperemos sentados...

Comentarios

Entradas populares de este blog

LAS TRANSAS DE CHANGOLEÓN

RENÁN BARRERA FORTALECE LA SEGURIDAD EN MÉRIDA