LAS TRANSAS DE CHANGOLEÓN
Mauricio Vila nombró a Luis Jorge Montalvo Duarte, mejor conocido como el Changoleón yucateco, director del Instituto Para el Desarrollo y Certificación de la Infraestructura Física, Educativa y Eléctrica de Yucatán (IDEFEEY).
Lo primero que sorprendió de este nombramiento, es que dejase al frente de una institución encargada de construir, remozar y dar mantenimiento, a un individuo que no cuenta con estudios de ingeniería o arquitectura. Igual que Manuel Barttlet no sabe nada de electricidad, Montalvo ni siquiera sabe de mecánica o electrónica. Luis Jorge Montalvo, a quien gusta ser llamado doctor, hizo estudios de veterinaria, pero nunca se tituló. Es más que obvio que carece del perfil idóneo para estar al frente de la dependencia.
Montalvo Duarte, un individuo fascistoide, aficionado a abusar del trabajo de sus empleados y que es amigo de negar a los trabajadores toda clase de derechos, es un advenedizo, que a base de lambisconear y de inspirar pena diciendo que estaba muerto de hambre, logró colarse al equipo cercano de Mauricio Vila, mismo que sabemos, nunca ha descollado por su calidad.
Se sabe que como director de servicios públicos municipales del ayuntamiento de Mérida hizo cantidad de bisnes y tejemanejes de dudosa moralidad. Empero, una oposición complaciente, jamás le dio seguimiento cercano a su gestión.
Ahora al frente del IDEFEEY no ha sido la excepción y ni tardo ni perezoso, Montalvo Duarte se ha apresurado a maniobrar para hacer sus bisnes, aprovechando que navega con bandera de, digamos de tonto.
Luis Jorge Montalvo hace bisnes, a través de su director administrativo, Javier Aguilar Uc, que ha beneficiado indebidamente a su tío, Jorge Aguilar García, que utiliza la razón social Teresita de Jesús Castillo Moo para facturar obras realizadas en escuelas de Dzemul, por las cuales piden un moche que asciende al treinta por ciento del monto de la obra. Cabe aclarar que la obra tiene sobrecosto, pero lo justifica diciendo, que el diez por ciento es retorno (dinero que deben entregar según dicen a otro funcionario cuya identidad no menciona). El resto corresponde a Luis Jorge Montalvo Duarte. Nos preguntamos si estará enterado de todo lo anteriormente consignado Mauricio Vila. Es cosa que está plenamente probada, tan simple como revisar documentos, comprobantes y facturas.
Se sabe que Montalvo Duarte está que trina con la anunciada fusión de dependencias que llevaría a su dirección a desaparecer, pues no sólo perdería su categoría de director general, sino que se acabarían los bisnes como las facturas infladas y las asignaciones directas, que tan redituables le han resultado y lo han llevado de vivir en casa rentada a una lujosa residencia y de no tener ni vehículo propio, a poseer varios de modelo reciente.
Luis JorgeMontalvo Duarte, el changoleón yucateco es prueba fehaciente de los daños que los arribistas ocasionan a cualquier administración y muestra lo que constituye el estilo Vila de gobernar, como dijera Juan Gabriel, lo que se ve, no se juzga.
Seguimos pendientes...
Lo primero que sorprendió de este nombramiento, es que dejase al frente de una institución encargada de construir, remozar y dar mantenimiento, a un individuo que no cuenta con estudios de ingeniería o arquitectura. Igual que Manuel Barttlet no sabe nada de electricidad, Montalvo ni siquiera sabe de mecánica o electrónica. Luis Jorge Montalvo, a quien gusta ser llamado doctor, hizo estudios de veterinaria, pero nunca se tituló. Es más que obvio que carece del perfil idóneo para estar al frente de la dependencia.
Montalvo Duarte, un individuo fascistoide, aficionado a abusar del trabajo de sus empleados y que es amigo de negar a los trabajadores toda clase de derechos, es un advenedizo, que a base de lambisconear y de inspirar pena diciendo que estaba muerto de hambre, logró colarse al equipo cercano de Mauricio Vila, mismo que sabemos, nunca ha descollado por su calidad.
Se sabe que como director de servicios públicos municipales del ayuntamiento de Mérida hizo cantidad de bisnes y tejemanejes de dudosa moralidad. Empero, una oposición complaciente, jamás le dio seguimiento cercano a su gestión.
Ahora al frente del IDEFEEY no ha sido la excepción y ni tardo ni perezoso, Montalvo Duarte se ha apresurado a maniobrar para hacer sus bisnes, aprovechando que navega con bandera de, digamos de tonto.
Luis Jorge Montalvo hace bisnes, a través de su director administrativo, Javier Aguilar Uc, que ha beneficiado indebidamente a su tío, Jorge Aguilar García, que utiliza la razón social Teresita de Jesús Castillo Moo para facturar obras realizadas en escuelas de Dzemul, por las cuales piden un moche que asciende al treinta por ciento del monto de la obra. Cabe aclarar que la obra tiene sobrecosto, pero lo justifica diciendo, que el diez por ciento es retorno (dinero que deben entregar según dicen a otro funcionario cuya identidad no menciona). El resto corresponde a Luis Jorge Montalvo Duarte. Nos preguntamos si estará enterado de todo lo anteriormente consignado Mauricio Vila. Es cosa que está plenamente probada, tan simple como revisar documentos, comprobantes y facturas.
Se sabe que Montalvo Duarte está que trina con la anunciada fusión de dependencias que llevaría a su dirección a desaparecer, pues no sólo perdería su categoría de director general, sino que se acabarían los bisnes como las facturas infladas y las asignaciones directas, que tan redituables le han resultado y lo han llevado de vivir en casa rentada a una lujosa residencia y de no tener ni vehículo propio, a poseer varios de modelo reciente.
Luis JorgeMontalvo Duarte, el changoleón yucateco es prueba fehaciente de los daños que los arribistas ocasionan a cualquier administración y muestra lo que constituye el estilo Vila de gobernar, como dijera Juan Gabriel, lo que se ve, no se juzga.
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