Tenis en Acción: Capricho de Renán

Renán Barrera no es una persona que se caracterice por sus dotes intelectuales, ni por su inclinación a la práctica deportiva. De hecho, numerosos panistas sostienen que el alcalde de Mérida ni siquiera concluyó la carrera de Derecho, ni se tituló, pero lo anterior queda francamente en lo anecdótico y para los meridanos carece de relevancia. Lo que si es relevante para nuestra ciudad y sus habitantes, es subrayar que como diputado Renán, que tiene la lengua muy larga y la boca muy floja, siempre criticó lo que calificó como caprichos, excesos y derroche, manifestando que le indignaba que el dinero proveniente de la ciudadanía vía impuestos, se utilizara en eventos o actividades que no pudieran arrojar resultados tangibles y verificables. Desafortunadamente Renán Barrera es la incongruencia personificada y es todo aquello que antes criticaba. Por eso no podemos dejar de mencionar que la donación de 240 mil pesos a la asociación Unidos Por El Tenis, no puede sino calificarse de ese modo. Veamos: Renán no es conocido como practicante del deporte blanco. En realidad no es conocido por practicar ningún deporte. Eso no es ningún delito. El sedentarismo no es ninguna inmoralidad. Sucede simplemente que a veces una acción, se entiende con base en antecedentes o actividades realizadas con anterioridad. No es este el caso. No hablamos de un deportista amateur, ni siquiera de un practicante ocasional o un aficionado. Entonces la donación de este dinero, (240 mil pesos) que salen de su bolsillo y el mío, vía impuestos, apreciado lector resulta aún más insólita, toda vez que Mérida no es una ciudad pródiga en instalaciones adecuadas para la práctica de esta disciplina deportiva. Sería interesante saber cuantas canchas de tenis públicas hay disponibles para este efecto y conocer cuantos serían los ciudadanos beneficiados con la implementación del programa respectivo. Igualmente cabe preguntarse si los espacios municipales que se utilizarán al efecto, cuentan con instalaciones adecuadas, toda vez que las instalaciones deportivas del ayuntamiento no se caracterizan por estar precisamente en buen estado. Ya el regidor de deportes, Gustavo Espadas Espinosa, se hacía este cuestionamiento y ofreció estar al pendiente, toda vez que manifestó que muchos espacios eran inadecuados por carecer de baños o iluminación. El programa que el ayuntamiento pretende poner en marcha o que en teoría ya funciona, se llama Tenis en Acción, lo que revela una evidente parcialidad hacia el partido político del que proviene el alcalde. Si antes criticamos acciones similares en otros niveles de gobierno, no podemos dejar de manifestar esto. Si bien la palabra Acción implica actividad, la inclusión del vocablo no es casual, pero si es desafortunada, toda vez que quien la promueve es una autoridad, que se supone gobierna para todos los meridanos sin distinción de simpatías o afinidades políticas y no es un partido en especial quien lo organiza. Mal escogido el nombre, si no es que se seleccionó con maña, habida cuenta de los desesperados intentos de Chucho Aguilar, titular del instituto municipal del deporte, porque se olvide su origen priista. Valdría la pena preguntarse igualmente por la asociación civil beneficiada. Unidos Por el Tenis AC, misma que encabeza Nicolás Madahuar, persona que según nos pudimos enterar dio dinero para la campaña de Renán a la alcaldía y que casualmente hoy es presidente de COPARMEX, siendo el mismo que dijo que el proceso de adjudicación de las luminarias había sido apegado a derecho y transparente. Entonces, el donativo ¿es un estímulo para guardar silencio?, ¿es pagar un favor con otro? Por cierto, tampoco podemos dejar de señalar que Unidos Por el Tenis, desarrolla actividades hoy día en una escuela privada, en cuya preparatoria funge como coordinador académico, Juan Manuel Arrigunaga Juanes, un integrante del Frente Cívico Familiar, agrupación que se ha visto directamente beneficiada por el ayuntamiento, al que ha impartido numerosos cursos de capacitación. Vale la pena preguntarse cuantos empleados del Instituto Municipal del Deporte dan seguimiento al programa Tenis En Acción, saber que beneficios reporta a sus participantes, cuantas personas practican la disciplina, cuantos son adultos, cuantos son menores, cuantos son hombres y cuantas mujeres, cuantas son personas de la tercera edad, cual es el número de instructores y conocer la capacitación que han recibido, si es que ha habido alguna, conocer si se han capacitado jueces y quien ha llevado a cabo este proceso, saber el número de clases o clínicas impartidas, la duración y el nombre de los instructores, conocer cuantos torneos se han implementado y donde se han realizado, quienes los han ganado y todo aquello que nos lleve a saber que nuestro dinero no se está usando para premiar complicidades o para dar chamba a los cuates del alcalde. El Instituto Municipal del Deporte y también el regidor Gustavo Espadas Espinosa tienen la palabra. Será importante que si Renan Barrera es tan amigo de la transparencia y la rendición de cuentas como presume, de respuesta a todas estas interrogantes. O tendremos que pensar que la suya es una administración de caprichos, donde se privilegia la sumisión y la cercanía con el alcalde y sus intereses.