Opacidad Financiera en el Ayuntamiento

Lo que es parejo, no es chipotudo dice el refrán. De esta manera, queda claro que la mejor manera de hacer y decir las cosas, es sencilla y claramente. Esta premisa tan simple, por lo visto no es conocida en el ayuntamiento de Mérida, que de acuerdo a información existente en su propia página de internet señala haber gastado un total de $3; 500, 000.00 de enero a junio por concepto de asesorías legales o jurídicas, erogando al efecto para el mes de junio, la cantidad de $1; 600, 000.00 en este rubro. Esta situación puede analizarse en varios aspectos: primero, como la incapacidad del personal que labora para el municipio, que no puede con el paquete, sea por su complejidad o por su volumen. Siendo generoso y concediendo a gente como Lizette Mimenza y Yazmín Castillo, el perfil necesario para cumplir su encargo, podemos pensar en que han sido en dichas áreas rebasados por la carga de trabajo, situación que tampoco hablaría bien de la eficiencia de los funcionarios designados para esas áreas. Pero pensemos en conceder alguna validez a la eterna cantaleta del alcalde, desde que tomo posesión: "todo es culpa de la administración anterior, que estuvo integrada por una bola de corruptos, que saqueó Mérida", motivo por el cual, se realizan exhaustivas investigaciones en dichos rubros, lindantes con la cacería de brujas... Pues ni así, sería una explicación satisfactoria, dados los magros o virtualmente nulos resultados arrojados por auditorías y traducidos no en demandas, sino en sentencias, habida cuenta de que yo puedo acusar a quien se me antoje de lo que sea. Lo difícil es que tendré que probarlo. No se trata de defender a nadie, sino es el frío análisis profesional. Para concluir, el elevadísimo gasto en asesorías contables y legales, podría ser también un excelente medio de favorecer a los cuates, como el ex delegado del IMSS, Alberto Reyes Carrillo o el consorte de alguna regidora, situación que no sería nada rara en este ayuntamiento bistequero, toda vez que no se ha precisado, como debía ser, a quienes se han encargado estas tareas. Más aún, concediendo que las asesorías hayan sido contratadas con el loable interés de proteger el patrimonio de la ciudadanía, sería importante rendir un informe pormenorizado de los resultados encontrados hasta la presente fecha y determinar cuanto tiempo más será necesario contar con estos apoyos, en aras de cumplir con la obligación de la transparencia y que los ciudadanos no pensemos que los empleados asignados por el ayuntamiento a esas áreas, son incapaces de desempeñar sus labores a cabalidad. Por otra parte, hay una partida de más de 64 millones de pesos correspondientes a Servicios Generales, que no de detallan y que comprende sueldos, viáticos y compensaciones. Es decir, no sabemos a quien se entrega, desconocemos en monto de lo entregado y los motivos por los que se entrega el dinero. Opacidad absoluta, monda y lironda. Veamos: La simple entrega de una compensación nos habla desde el punto de vista adminoistrativo y contable, o de trabajos extraordinarios o de un desorden financiero, por no retribuir adecuadamente al servidor a quien ésta se entregue, que de lo contrario, vería reflejada la percepción en su salario integrado. La existencia de compensaciones, es lo más adecuado para comprar lealtades políticas, pues éstas se entregan a funcionarios sumisos y dispuestos a la mayor abyección. Ya cuando preguntábamos por el destino de los fondos municipales correspondientes al SIRJUM, mencionábamos la entrega de compensaciones por distintos montos a funcionarios que van desde jefes de departamento, hasta directores. Valdría la pena saber que es el motivo que justifica la entrega de éstos recursos. No se niega la posibilidad de que los funcionarios pudieran realizar alguna tarea extraordinaria o adicional a sus funciones, que merezca ser retribuida o compensada, pero entendamos que esta situación tiene necesariamente que ser una situación excepcional y no cotidiana. Primero, porque por eso el funcionartio devenga un sueldo por realizar su trabajo y no se le va a estar premiando siempre por su simple cumplimiento, toda vez que es su obligación cumplir con eficiencia, prontitud y honestidad con sus labores y en segundo lugar, porque si el motivo para la entrega deja de ser excepcional y se vuelve ordinario, tendría que añadirse al salario nominal, para efecto de tomarse en cuenta a la hora de cuantificar impuestos y prestaciones. Prueba de la opacidad, la evidente desproporción y el notorio favoritismo que priva en el rubro de servicios generales, lo tenemos en el indebido aumento del sueldo de la tesorera Claudia Canto Mézquita, que se incrementó en una tercera parte, lo que habla de una evidente propensión a comprar su aquiescencia y no a premiar su eficacia y si somos malpensados, hasta a pensar que es el pago para ocultar ilegalidades. Exigimos al alcalde que cumpla con su obligación de aclarar estas irregulariades y de transparentar todo lo referente a lo erogado en estos rubros. Exigimos también a los regidores de oposición que abandonen su actitud complaciente y pasiva y cumplan su obligación de defender los intereses de la ciudadanía, implementando los recursos legales a los que haya lugar, Mérida merece una administración mejor que este gobierno de tercera que padece: un ayuntamiento chechón y bistequero, que indudablemente no era lo que sus habitantes queríamos.