La doble moral de Renán y su gobierno

Ya anteriormente habíamos comentado que Renán Barrera en su administración no solo se ha alejado de las tesis de doctrina panista, sino que además es todo aquello que más acremente criticaba, pero dejamos de lado un aspecto que por su propia trascendencia vale la pena analizar de modo particular: el gasto en publicidad y promoción. Renán fue uno de los que más criticaron en otras administraciones lo que calificó como culto a la personalidad, pero conforme a la doble moral que lo caracteriza, ha caido en este hoyanco y se ha sumergido totalmente, cubriéndose de fango. Es innegable que todos los gobiernos invierten diferentes cantidades de dinero en promover su actuar y la obra que realizan. La población no podría enterarse de los bienes y servicios a los que tiene derecho o de las obligaciones que tiene que cumplir si no fuera así. Pero las cosas cambian cuando se trata de una persona que tiene una acendrada vocación de protagonismo. Todo es distinto cuando la intención no es dar a conocer el trabajo cotidiano de una administración, sino constituir una plataforma de lanzamiento tendiente a obtener el siguiente cargo público. Y así es en el caso de Renán; y aunque a muchos les parezca increible, estando aun en su primer año de gestión, ya piensa en los pasos a dar para hacerse de la candidatura a gobernador del estado, generando incluso una estructura exprofeso, integrada por miembros de las asociaciones mercenarias que se hacen pasar por ciudadanas y por un importante gasto en publicidad, concentrado en unos cuantos medios que le brindan una bastante sólida muralla de contención y sin descartar el uso de medios tan moralmente reprobables como la entrega de dádivas a plumas que se alquilan al mejor postor. En efecto, el coro de focas que Renán a conjuntado no deja de cantarle loas y se exhibe sin pudor alguno en los eventos municipales, pasando por alto que solo se pone en evidencia de esta manera su parcialidad. El ayuntamiento aún en los días en los que Renán lloriqueaba no tener un céntimo, siempre ha tenido para pagar desplegados y publicidad en rotativos y algún que otro portal que interesadamente se le han puesto de rodillas y pretenden cerrar los ojos de la ciudadanía, hablando maravillas del alcalde y su corte de funcionarios e intentando constituir un valladar inexpugnable a toda clase de crítica, para defender su imagen. Empero, el escudo no es impenetrable y cuando menos lo esperan, es vulnerado por las ráfagas punzantes de la verdad que develan lo que acontece y desmienten la existencia del mundo de caramelo que el ayuntamiento predica. Y sobre todo, cuando el alcalde o alguno de sus colaboradores es puesto en entredicho, esta administración no vacila en recurrir a las plumas de alquiler para tratar de defender lo indeendible, para tratar de levantar una gestión mediocre o francamente mala y presentarla como ejemplar. Así ocurrió recientemente con uno de los peores elementos del régimen municipal en turno, que fue exhibido en su ineptitud, ante lo que no se dudó en recurrir a la pluma que mayores ataques vierte en su contra. El asunto fue que alguien se percató de ello y dejó el cuestionamiento en el muro de facebook del funcionario encargado de realizar el trabajo sucio. El empleado municipal al verse sorprendido, se concretó a borrar la pregunta y a fingir demencia. Es innegable que Renán se encuentra ya en campaña para hacerse a toda costa de la candidatura blanquiazul al gobierno del estado, su confianza en obtenerla se basa en el control presupuestario de los fondos municipales y el manejo discrecional que de ellos realiza para conceder prebendas. Lo que el alcalde pierde de vista es que no ha realizado una gestión brillante, que aún le queda mucho tiempo y por ende, falta que tanto él como su equipo cometan muchos errores, que su confianza en obtener una diputación federal es una falacia, toda vez que infinidad de gente le negará su voto porque los defraudó, no sabiendo honrar su palabra y cumplir los compromisos que contrajo y porque además la ciudadanía ni es ciega, ni es tonta y tiene quien se encargue de abrirle los ojos. Habrá que estar muy pendiente del gasto del gobierno de Renán Barrera en publicidad y en promover su imagen que cada vez se deteriora más, porque la gente se da cuenta que le dieron gato por liebre y sus expectativas de mejora se ven decepcionadas día con día. Es cuestión de tiempo, las cosas caen por su propio peso.