Las Transas en Desarrollo Urbano

Ya anteriormente habíamos dado a conocer a nuestros lectores las irregularidades existentes en Desarrollo Urbano: un director prepotente, que grita a los cuatro vientos que el alcalde no puede tocarlo, los vínculos íntimos a los que las subdirectoras deben su cargo y la corrupción y el desorden que prevalecen en la dependencia, especialmente en el jurídico, donde un funcionario honrado y pundonoroso, Carlos González Flota, destapó la cloaca y recibió la orden de callar, prefiriendo renunciar, antes que prestarse a solapar irregularidades y corruptelas, de la facción panista más corrupta que existe: la de Luis Correa Mena y su grupo llamado "Los Chicos del Balón", entre los que destacan Rommel Uribe Capetillo y César Bojórquez Zapata, los verdaderos patrones de Renán Barrera y los grandes usufructuarios de todas las irregularidades suscitadas en el ayuntamiento de Mérida. La prepotencia de Federico Sauri Molina, nos refieren trabajadores de la dependencia, que solicitaron el anonimato por temor a represalias, proviene del hecho de que es protegido de Rommel Uribe, el gran operador de los bisnes y cochupos de Luis Correa Mena. Nuestras fuentes refieren que cuando Sauri Molina estaba como subdirector en la adminitracion de César, realizaron buenos bisnes con la autorizacion de los proyectos de Ciudad Caucel. Lo anterior, a solicitud expresa de Angelica Araujo, que junto con sus hermanos, fueron quienes construyeron y son propietarior de gran parte del fraccionamiento La Herradura. Todo lo consignado con antelación, sucedió en complicidad de un funcionario que entonces estaba en Catastro, de apellido Duarte y de su hija, que era subdirectora y otorgaba permisos de construccion, igual que de la entonces regidora, Lizette Mimenza, que convenientemente cerraba los ojos a todos estos trafiques, que constituían todo un circulo de manejos turbios. Ahora sabemos los motivos: porque todos medraron con ello. Nuestros informantes, trabajadores de la Dirección de Desarrollo Urbano, nos revelan que altos funcionarios, entre los que identificaron a su propio director y al menos a una subdirectora más, la del jurídico, andan en un asunto muy interesante: Nos indican que habitantes y vecinos de la Avenida 128 fueron a protestar a Desarrollo Urbano y los mandaron a volar por la Subdirectora Jurídica, Dulce Pacheco, que los asesoró y sugirió que cerraran la calle, para que la policia los escuchara y pusieran topes en la referida vialidad. La demanda inicial de los vecinos, era que revocaran los permisos y licencias del restaurante La Rueda, ya que como los clientes se estacionan en las inmediaciones del establecimiento, quitaban visibilidad a la calle y eso era la causa de los accidentes. La situacion interesante, es que los dueños de ese negocio son muy cercanos a Lizette Mimenza, directora de gobernación y al regidor Elías Lixa Abihmeri y aceptar esa situacion, desencadenaría una centena de quejas, pues acaban de autorizar un negocio en Plaza Las Américas, en una zona muy conflictiva de la avenida principal, siendo por necesidad en la primera curva, donde se estacionann los vehiculos de la Rueda, con los consabidos percances y perjuicios a tirios y troyanos. El restarurante que acaban de autorizar, recibió el visto bueno de Mariana Sarlat González, una chamaquita de 22 años, quien fuera asistente del regidor Lixa y que ahora, gracias a sus buenas relaciones con el edil, es subdirectora de Gestión y Control Urbano. La luz verde al funcionamiento del restaurante se dio después de dos negativas textuales y energicas a ese negocio, que obviamente fueron desestimadas ante la oportunidad del bisne. Los empleados de la dependencia nos subrayaron que después de Desarollo Social y Tesoreria, una de las peores direcciones del ayuntamiento, es Desarrollo Urbano, pues todo mundo siente que es super influyente e intocable. Como habíamos referido en la anterior entrega, despues de que renunció Carlos González que se peleo con el entonces director, por negarse a solapar ilegalidades en la asignación de permisos a gasolineras, pusieron en su lugar a una licenciada de nombre Dulce Pacheco, quien nos mencionaron es sobrina de la ex gobernadora, por lo que no se explican su presencia. Resaltaron que la funcionaria de marras, ha cometido cada error, que no se imaginan como no la han corrido. Agregaron que muchos de los asuntos que les revierten en los juzgados es debido a sus errores. Como ejemplo, explicaron que en la primera demanda contra de funcionarios de la pasada administración, por encontrarse de viaje el director, ella firmó por orden, motivo por el que retacharon el documento. Posteriormente envió documentacion sin firmas; y así ha cometido toda clase de desatinos, por los que expresaron que tenían la seguridad que nunca podría hacerse nada en contra de Angélica y sus camaradas, gracias a este tipo de protección. Para concluir y como dato curioso, mencionaron que extrañamente al director Federico Sauri ni un chofer le había tardado, al poco tiempo todos pedían su cambio, pues indicaban que les hacía proposiciones al estar tomando los tragos. Esta situación concluyó al llegar el actual chofer del director, llamado Augusto Garcia. De igual modo, nos relataron que otra de las subdirectoras en funciones, fue muy allegada a Sergio Díaz, que fuera director de la dependencia con Ana Rosa Payán, con Manuel Fuentes y parte del periodo de César Bojórquez, pero nos mencionaron que la funcionaria en cuestión no se mete en problemas y que incluso cuando estuvo como directora Yolanda Fernández en la pasada administración, la degradó y ni así hizo alboroto. Después de todo lo mencionado, podemos fácilmente percatarnos que la Dirección de Desarrollo Urbano del ayuntamiento de Mérida tiene el sello característico de la administración de Renán Barrera: el amiguismo, la opacidad, los negocios turbios y la ineptitud de los altos funcionarios. Por eso estamos como estamos.