Vila y el odio verde
Mauricio Vila odia Yucatán y desprecia a su gente. No es un invento. Es un caso único en la historia política de nuestra entidad, encontrarse con un candidato al que den asco las manifestaciones de afecto de sus partidarios. Con ello, el abanderado del blanquiazul enseñó el cobre.
No es este un compendio de xenofobia. Se sabe de mucha gente, que habiendo nacido en otros estados del país o en otras naciones, ha decidido hacerse yucateca, integrándose a nuestra sociedad y entendiendo nuestra manera de ser y de pensar. No es el caso de quien gobierna hoy.
Vila ha sido particularmente cruel con los trabajadores: los ha perseguido y ninguneado. Mintió cuando les dijo que no se preocuparán si ganaba. Los espía a través de la dirección de comunicación social, que tiene personal encargado de ver que se publica en redes, para de inmediato tomar represalias, contraviniendo el estado de derecho. Fausto Loría puede dar fe de este aserto.
Mauricio Vila es partidario de ideas ajenas a las convicciones y valores de la sociedad yucateca. Lo puso de manifiesto al sugerir que se haga en público la votación de temas polémicos, ignorando que es la secrecía del voto, lo que permite sufragar libremente, sin ningún tipo de presiones. En el caso de muchos temas polémicos que se avecinan, el gobernador ya puso contra la pared al congreso.
En días recientes, una funcionaria estatal, a cargo de un cargo en cultura, expresó en redes sociales opiniones y puntos de vista que lastiman los principios e ideales de la abrumadora mayoría de la sociedad yucateca. Regina Carrillo comparó a los participantes de una marcha pacífica a favor de la vida y de la familia, con criminales racistas, se asumió públicamente como feminazi y además invitó a quemar todo. Si todo lo anterior, no es lenguaje de odio, no hay manera de saber que es. Al menos lenguaje de amor y de inclusión, no es definitivamente.
Pero más aún, Mauricio Vila, a través de la dirección de comunicación social del gobierno del estado, nos vigila y censura a los periodistas críticos y a todos aquellos que no compartimos la postura oficialista. Sabemos que provienen de su administración y de gente allegada a la misma (identificada con agrupaciones radicales como los pañuelos verdes) las iniciativas para censurar nuestras voces en redes sociales. Nos queda claro: Vila es parte del odio verde, odio hacia Yucatán, su gente y su modo de vida. Ya lo sabíamos.
Queremos decirle al gobernador y a sus adláteres que no nos asustan y no vamos a callar. Queremos decirles que seguiremos en pie de lucha, denunciando y criticando cuanto sea preciso. Tenemos amigos y sabremos defendernos. Que no les quepa duda.
Ratificamos nuestro compromiso con Yucatán y su pueblo, con sus valores e ideales. Desde siempre hemos demostrado que estamos dispuestos a luchar y sangrar con el pueblo y hasta dejar la vida si fuera menester. A hombres mucho más grandes que Vila nos hemos enfrentado y aquí estamos. Que se oiga claro y fuerte: NO LES TENEMOS MIEDO.
Seguimos pendientes...
Dios, Patria y Libertad
No es este un compendio de xenofobia. Se sabe de mucha gente, que habiendo nacido en otros estados del país o en otras naciones, ha decidido hacerse yucateca, integrándose a nuestra sociedad y entendiendo nuestra manera de ser y de pensar. No es el caso de quien gobierna hoy.
Vila ha sido particularmente cruel con los trabajadores: los ha perseguido y ninguneado. Mintió cuando les dijo que no se preocuparán si ganaba. Los espía a través de la dirección de comunicación social, que tiene personal encargado de ver que se publica en redes, para de inmediato tomar represalias, contraviniendo el estado de derecho. Fausto Loría puede dar fe de este aserto.
En días recientes, una funcionaria estatal, a cargo de un cargo en cultura, expresó en redes sociales opiniones y puntos de vista que lastiman los principios e ideales de la abrumadora mayoría de la sociedad yucateca. Regina Carrillo comparó a los participantes de una marcha pacífica a favor de la vida y de la familia, con criminales racistas, se asumió públicamente como feminazi y además invitó a quemar todo. Si todo lo anterior, no es lenguaje de odio, no hay manera de saber que es. Al menos lenguaje de amor y de inclusión, no es definitivamente.
Pero más aún, Mauricio Vila, a través de la dirección de comunicación social del gobierno del estado, nos vigila y censura a los periodistas críticos y a todos aquellos que no compartimos la postura oficialista. Sabemos que provienen de su administración y de gente allegada a la misma (identificada con agrupaciones radicales como los pañuelos verdes) las iniciativas para censurar nuestras voces en redes sociales. Nos queda claro: Vila es parte del odio verde, odio hacia Yucatán, su gente y su modo de vida. Ya lo sabíamos.
Queremos decirle al gobernador y a sus adláteres que no nos asustan y no vamos a callar. Queremos decirles que seguiremos en pie de lucha, denunciando y criticando cuanto sea preciso. Tenemos amigos y sabremos defendernos. Que no les quepa duda.
Ratificamos nuestro compromiso con Yucatán y su pueblo, con sus valores e ideales. Desde siempre hemos demostrado que estamos dispuestos a luchar y sangrar con el pueblo y hasta dejar la vida si fuera menester. A hombres mucho más grandes que Vila nos hemos enfrentado y aquí estamos. Que se oiga claro y fuerte: NO LES TENEMOS MIEDO.
Seguimos pendientes...
Dios, Patria y Libertad
Eres una voz muy fuerte y clara..el gobierno del Estado necesito aplicar por igual sus mandatos..estan las pruebas donde se demuestra lo que estas expresando..mi respeto para ti por ser de una esencia de principios y valores..donde tu linea es justicia..libertad..espero las cosas y personas queden en su lugar..Sr Gobernador tenga la tolerancia para saber escuchar las criticas y come tarios..que es ahi donde mas se aprende...humildad para atender a quienes necesitan..justicia ante faltas graves..y libertad para sentirnos en casa..apoyo total a lo que es justo...
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