Renán Hasta Panistas Friega

El Ingeniero Miguel Blanco Sosa es un profesionista prestigiado. Por más de veinte años ocupó diversos cargos en el ayuntamiento de Mérida, hasta llegar a Subdirector de Obras Públicas con César Bojórquez. Es panista, de los que creen en una práctica política decente. Tiene una empresa a la que se dedica desde que salió del ayuntamiento de Mérida y como cualquier constructor, decidió inscribirse en la licitación convocada para repavimentar la calle 60 usando concreto hidráulico, que involucra la utilización de fondos federales. Lo primero que me llamó la atención, afirma, es que no pude consultar las bases de la licitación, porque no eran públicas, sino que requerían que uno se inscribiera en COMPRANET, lo que contraviene la normatividad aplicable en estos casos, explica, sobre todo en materia de transparencia y rendición de cuentas. Las bases deben poderse consultar por cualquier hijo de vecino, sin limitantes y en este caso no fue así. Empero, por necesidades propias de su actividad empresarial, esta inscrito en COMPRANET y pudo consultar las bases de la licitación. Advertí que pedían una serie de requisitos irracionales, por ejemplo: contar con dos concreteras. Esto es absurdo porque no es un concurso para producir concreto. Se trata solo de un insumo. En la junta de aclaraciones manifeste mis observaciones y me dijeron que no era necesario que tuviera las concreteras en propiedad, que podía rentarlas, puntualiza. Observé a la gente de Obras Públicas que los requisitos que solicitaban implicaban generar un papeleo legal que quitaría agilidad a los trabajos y los volvería un engorroso proceso con otro tipo de implicaciones y no les importó, señala. Pienso que al no hacer accesible la información correspondiente a la obra que se pretende realizar, se impide la participación de muchas empresas, incluso nacionales, que por el monto pudiera parecerles atractivo inscribirse. No se si trate de favorecerse a alguien en especial, pero todo parece indicar eso. Desde que inició esta administración municipal, muchas de las empresas que han ganado concursos y se han adjudicado licitaciones, fueron creadas un mes después de la entrada en funciones de este gobierno. Eso es sospechoso, subrayó. Como ejemplo, podemos citar que un rotativo local investigó a la empresa ganadora de la licitación impugnada, y resultó ser un predio particular, sin logotipo, ni mayores indicios de que fuera una constructora. Al parecer Renán Barrera y sus amigos, tienen gusto por las empresas fantasma. El ingeniero Blanco ha promovido un recurso de inconformidad impugnando el proceso de licitación, ante la Función Pública, solicitando se reponga el procedimiento y se convoque de manera apegada a derecho. Como consecuencia de ello, podrían eventualmente suspenderse los trabajos, retirarse los fondos y fincarse responsabilidades y sanciones diversas a los involucrados, conforme a lo que dictamine la Función Pública. Por supuesto, el ayuntamiento en funciones ha negado los hechos y ha dicho que no es cierto, que todo esta bién. Incluso haciendo gala de soberbia ha manifestado que este 17 arrancarán los trabajos. Conforme a la tónica predicada por el alcalde, nunca dan su brazo a torcer. La acción del Ingeniero Blanco por el restablecimiento de la legalidad, solo ha recibido burlas de parte de los funcionarios municipales en activo: esta loquito, se la va a pellizcar, sabemos que dijo Mario Martínez Laviada, Oficial Mayor del ayuntamiento. La inconformidad del Ingeniero Blanco, es la primera que se hace pública, pues convocó a una rueda de prensa para dar a conocer a los medios de comunicación y a la sociedad en general, los motivos de su proceder y su intención de luchar por el apego a la legalidad y que destapa la cloaca de muchísimas irregularidades prevalecientes no solo en la Dirección de Obras Públicas a cargo de Carlos Arcudia, que se sabe ha quedado hidrófobo por esta situación, sino en el seno del ayuntamiento de Mérida. Por supuesto, fiel a su táctica tortuguil, Renán Barrera se ha escondido en su caparazón y no ha dicho esta boca es mía, cosa que no ha sucedido con sus adláteres, por ejemplo, Mercedes Estrada Mérida, madre de la regidora Mireille Morales Estrada y esposa de Leopoldo Morales, empleado del comité municipal panista , ha manifestado indignada su molestia con el recurso interpuesto por el Ingeniero Blanco y expresado que solicitará al presidente del comité municipal del blanquiazul, Gerardo Bolio de Ocampo, la expulsión del constructor de las filas partidistas. Sería lamentable que se saliera con la suya. En su ambición de poder, con la soberbia y la codicia desatadas, a Renán Barrera no le importa violentar el texto de los ordenamientos legales y atropellar los derechos de quien sea, sin importarle que sean correligionarios de partido. No cabe duda que no hay refrán perdido y cuando la perra es brava, hasta a los de casa muerde. Por analogía de razón, nos percatamos que Renán Barrera en su afán de hacer bisnes, hasta a los panistas friega...