El Viejo Chacal

Se quejaba María Eugenia Núñez Zapata de la actitud de sus compañeros en la agrupación Poder Ciudadano 4 de Julio: Son intolerantes, fanáticos y cerrados, no aceptan la crítica, no quieren la independencia y no estamos para dar cartas blancas a ningún político (en alusión directa a Renán Barrera, a quien se han subordinado integrantes de la asociación, propiciando la salida de varios miembros). Las decisiones las han acaparado Lourdes Luna, Jose Luis Sierra y Alfonso Peniche, que defienden a capa y espada a Renán. Asi no se puede... Otra que integrara la asociación de marras, me indicó la alianza que prevalece entre Josè Luis Sierra y Lourdes Luna: Josè Luis tiene proyectos políticos y pretende impulsar en este sentido a Lourdes, refirió, no se si para que sea directora de cultura o para algún cargo de elección popular, pero es un hecho que hacen mancuerna. A los integrantes de esta asociación falaz e hipócrita, que es todo menos ciudadana, apartidista e independiente, les han dado algo: según me han referido diferentes personas, a José Luis Sierra, facilidades para negocios de sus hijos y retribuciones en lo personal, a Lourdes apoyos de la dirección de cultura a cuanto proyecto presente y a Alfonso Peniche, la Jefatura del Departamento de Municipio Saludable, ototgada por el propio Renán Barrera, ante el disgusto de Manuel Díaz, director de Salud, que siente pasos en la azotea con el nombramiento. Las tácticas que usa la agrupación son determinadas por Josè Luis Sierra y son la desinformación, la mentira y la manipulación. Cuando dimos a conocer la publicación del periodista Gonzalo Manzanilla, José Luis, que en su intolerancia nos ha marginado de diferentes grupos de discusión en redes sociales, mencionó que la publicación en que apareció fue revivida para este efecto. Falso. Gonzalo Manzanilla publica desde hace muchísimos años gacetas y columnas por sí y en diferentes medios. Indicó que se había movido SEDECULTA, cuando en la dependencia no hubo reacción alguna a sus infundios y se apresuró a hacer aparecer en redes sociales a Luna Aranda, presumiendo que habían captado más de 240 firmas de apoyo a su propuesta de derogar el cobro de cuotas en los teatros. Vamos por partes, como dijese Roger Cicero: Primero, el cobro de cuotas se realiza desde hace muchos años, en los teatros pertenecientes a la Secretaría de Cultura. La razón es sencilla: a partir de estas cuotas, se obtienen recursos para mantenimiento y pagos de sueldos, indispensables para la operatividad de los referidos espacios. Es obligado decir que por razones de carácter político toda la vida, desde siempre, han existido exenciones y descuentos en tales tarifas. No estamos inventando el hilo negro. Segundo: Cuando Sierra Villarreal aconseja a Luna Aranda cacarear el apoyo a su propuesta, mañosamente omiten manifestar que los firmantes, son panistas, simpatizantes de Renán Barrera, vinculados por intereses diversos al partido o al ayuntamiento y que consideran cumplir con sus deberes partidistas apoyando a ultranza a Renán Barrera. Como ejemplo, podemos mencionar a Jorge Cauich Toledano, que trabaja en la Junta de Reclutamiento Municipal, Brian Zapata Arceo, dirigente juvenil municipal, Ramón Domínguez Aguilar, que trabaja en comunicación social del comité municipal, Daniel Carrillo Polanco, titular de comunicación social del comité municipal, Aida María Peniche Manzano, hermana del jefe de departamento de Municipio Saludable, Guillermo Braga, que trabaja en el comité municipal del blanquiazul, Delmer Peraza, operador político de Salvador Vitelli, director de Desarrollo Social, Felipe Aguilar Koh, otro panista, Gina Villagómez, integrante de Sociedad en Movimiento, agrupación que recibió su cuota de poder, con la sindicatura entregada a Lizbeth Estrada Osorio, Javier Chicatti, empleado del comité municipal, Jorge Morales Arjona, ex secretario del medio ambiente, José Antonio Gutiérrez Triay, promotor de los paros magisteriales contra la reforma educativa avalada por el panismo, Ricardo Helguera Febles, secretario particular del presidente del comité municipal y amigos de José Luis Sierra como Ruby Betancourt, Roger Aguilar, Octavio Cámara, Carlos Méndez Benavides, Margarita Aguilar Loroño, María José Gómez, integrante del comité municipal, integrantes de la asociación Librepensadores de México, una agrupación que promueve el ateismo y que apoya a Renán Barrera, por ser uno de sus dirigentes, William Duarte, empleado de Desarrollo Social municipal, en fin, la propuesta carece de impacto y apoyo de parte de la comunidad artística. No podemos dejar de consignar que firmaron algunos nombres conocidos como Teresa Loret de Mola, Juan Ramón Góngora y José Luis Loría Mendez, pero sin duda no tienen idea de como funcionan los teatros y en que se emplea el dinero de las cuotas que se cobra. Reiteramos, la propuesta es digna de debatirse, como lo consideró la propia Secretaría de Cultura, que aceptó el diálogo y que vio con sorpresa, como se rompió éste de modo unilateral. Aquí no se trata de defender a nadie: ni a la dependencia, ni a su titular, sino de ser fiel a la verdad. Pero las cosas no quedan ahí, en un editorial publicado en redes sociales, José Luis Sierra reitera su apoyo a Luna Aranda, elogia el respaldo brindado por la sociedad a la propuesta (que risa) y se pregunta tres cosas: si hubo una respuesta al oficio enviado por Luna Aranda (lo ignoro, pues no trabajo en la dependencia, ni tengo vínculo alguno con sus funcionarios de primer nivel), la segunda, ¿Se cobra por la renta de teatros del patrimonio estatal? Definitivamente si, pues de estas cuotas se pagan mantenimiento, gastos de operación y sueldos de personal técnico y manual y esto no es de ahora, sino desde hace muchos años atras y la tercera, ¿existe una agenda cultural plural e incluyente? La realidad es que en general si y en honor a la verdad, su amplitud depende de la personalidad de quien encabece el sector cultural oficial, en el que si bien hay limitantes, consecuencia de la cuestión presupuestal, generalmente no se discrimina ni excluye a nadie. Claro, también hay excepciones, pero son las menos. Esta es la realidad. Hasta ahí todo estaría más o menos en orden, habida cuenta de que es público y notorio que José Luis Sierra, es afecto a manipular y distorsionar la realidad para ajustarla a su conveniencia, pero sin justificarlo, se entiende, toda vez que defiende sus intereses y conveniencias, personales y de grupo. Lo que es inaceptable, es que a raíz de un editorial de Marta Montero, donde se pregunta como se espera disminuir la corrupción en el estado, cuando no puede hacerse esto en Mérida y cuestiona el proceder de Luna Aranda y la imparcialidad y la conducta de los integrantes de la asociación Poder Ciudadano 4 de Julio, que a través de las redes, Sierra Villarreal la contactó para amenazarla e intimidarla. Primeramente le reprochó haber abandonado la agrupación. En segundo lugar, le externó su molestia con el editorial publicado. En tercer lugar, la acusó de haberse aliado con sus enemigos. Hasta aquí todo sería entendible, en aras del ego herido, pero cuando le dijo que al apoyar a sus enemigos, pasaba a ser considerada como tal, la cosa adoptó otro cariz. Aterrada, Marta Montero indicó que Sierra Villarreal se mostró vulgar, prepotente, agresivo, intimidante. No lo conocía así, nunca se había portado así conmigo, externó. Marta reveló que José Luis Sierra la amenazó con decir cualquier cosa de ella y mencionó que esto le aterraba, por ignorar que clase de infamia sería capaz de propalar Sierra Villarreal. Destacó que Sierra Villarreal amenazó con causar daño a su familia, principalmente a sus hijos, aprovechando su aura de ex guerrillero, lo que le hace temer por la integridad y seguridad de sus hijos y que le preocupaba que para este efecto, utilizara la guardia asignada por las autoridades a su esposa, puesto que ya en una ocasión en una actividad, le llamó al escolta, que acudió de inmediato. Por lo que pudiera ocurrir posteriormente, guardé copia de la conversación, mencionó una asustada Marta Montero, que por eso decidió suspender sus actividades y cerrar su blog. Conocemos la escasa calidad humana de José Luis Sierra Villarreal, sabemos que no es caballero, que distorsiona la verdad, que manipula los acontecimientos a conveniencia, que es taimado y no se caracteriza por valiente. El viejo chacal se disfraza de lobo para intimidar a los incautos, haciendo creer que aún tiene garras y dientes, pero sabemos que esto es falso. Es un apestado, al que desprecian los priistas y que los panistas se prestan a utilizar con asco, tratando de alternar lo menos posible con él. Indudablemente sugerimos a Marta recurrir a la protección de las autoridades si siente su seguridad o la de su familia amenazadas y le hacemos patente nuestra solidaridad y apoyo. Dando a conocer las amenazas vertidas en su contra, contribuimos a quitar fuerza al medio al que recurre Sierra Villarreal para ejercer dominio: al miedo que su negra fama ejerce sobre algunos inocentes. En lo personal, le manifiesto que conmigo no se juega y que al son que me toquen, bailo. Es lamentable que el personal que las autoridades destinan a procurar la seguridad de ex mandatarios, pudiera ser desviado a funciones de intimidación y chantaje. Hacemos esto del conocimiento de Celia Rivas, titular de la Fiscalía General del Estado. Los más recientes acontecimientos dejan muy mal parada a la agrupación Poder Ciudadano 4 de Julio y a sus integrantes, por lo visto capaces de cualquier cosa, con tal de satisfacer sus ambiciones personales. De este tipo son las agrupaciones y la clase de personas a las que recurre Renán Barrera para lograr sus objetivos: de la misma ralea que José Luis Sierra Villarreal. Los otros, ya son de sobra conocidos: vividores como el Frente Cívico Familiar, Sociedad en Movimiento y arribistas como Liprepensadores de México. A nada bueno puede llevar tener esta clase de asociados. Nada bueno puede pretender quien se sirve de semejantes criados. Ya lo habíamos dicho antes: Meridanos, abran los ojos. No temas Marta, no estas sola. El viejo chacal no podrá hacerte daño y ya no infunde miedo, solo da risa...