Abel Herrera López empezó a trabajar para el ayuntamiento de Mérida en 2006, siendo Alcalde Manuel Fuentes. Un amigo me dijo que había chance de entrar, presenté mi solicitud en ingresé, manifestó.
Permaneció trabajando para el municipio, durante las administraciones del ya mencionado Fuentes Alcocer, César Bojórquez, Angélica Araujo, Renán Barrera e incluso durante el principio de la actual administración, que encabeza Mauricio Vila Dosal.
Trabajaba en el Instituto Municipal de Salud, como coordinador de tráfico interno. Un buen día me avisaron que me requerían de la Dirección de Desarrollo Humano (a cargo de Sergio Chan Lugo, me apersoné y después de hacerme esperar casi tres horas, me recibió y me dijo con tono burlesco: ni modo chavo, te vas a tener que ir, porque no te puedo pagar. Pasa a Recursos humanos por tu liquidación. Al acudir a dicha instancia, me ofrecieron un total de 50 mil pesos, por diez años de trabajo, cantidad que incluía su liquidación (trece mil pesos), y partes proporcionales de aguinaldo, vacaciones, prima de antigüedad, etcétera. Naturalmente no acepté e interpuso una demanda laboral contra el ayuntamiento de Mérida ante la instancia legal correspondiente, afirmó
Un día acudí a un miércoles ciudadano, desesperado por aclarar lo que consideraba un error y logré que el alcalde me atendiera, me escuchara y me permitiera darle a conocer mi caso.
Cuando esto sucedió, César Bojórquez, que estaba al lado de Vila, me reconoció y dijo al alcalde: Mauricio, este chavo es panista y no se mete con nadie, hay que ayudarlo. Al oír esto, Vila me pidió pasar a hablar de su parte con Juan Carlos Rosel. Él te va a ayudar y a resolver tu asunto, me aseguró el primer edil.
De conformidad con las indicaciones del presidente municipal, me presenté con Rosel, quien me dijo que lo único que podía hacer por mí, era darme nueve mil pesos más. Por supuesto, nuevamente no acepté y esta vez me senti burlado.
Mauricio Vila olvida que soy panista y que soy un ser humano con derechos, tal y cómo él repite hasta la saciedad en la propaganda de su informe. Lamentablemente todo lo que dice el alcalde, es pura palabrería, puras frases huecas y sin sustento.
Tengo familia y por tanto, mi interés primordial es ser reinstalado en mi puesto. La liquidación solo la aceptaría si esto fuera materialmente imposible conseguir ésto, destacó.
Vine a decirle a Mauricio Vila que me reinstale en mi puesto, toda vez que fui despedido sin justificación alguna. Si esto se llevara a cabo, estaría dispuesto a negociar la cantidad correspondiente a salarios caídos, consideró.
Vengo a decirle a Mauricio Vila que como panista, me siento traicionando, que no es el trato que esperaba de un correligionario, expresó.
Espero que el alcalde sea congruente y en la primera oportunidad posible, me reinstale. Es irónico que en la publicidad de su primer informe afirme que Mérida esta mejor que nunca y asegure respetar los derechos humanos, cuando yo soy testigo de que en la práctica, ocurre exactamente lo contrario, manifestó.
Que Mauricio Vila se faje los pantalones y me de la cara y diga si estoy mintiendo o no aseguró. Si tiene en su poder algún documento que demuestre que recibí un solo centavo por concepto de finiquito, que lo exhiba y me iré en completo silencio a mi casa, pero si no es así, que me reinstale de inmediato, aseveró.
Resulta inaudito percatarse que Mauricio Vila no respeta ni a los panistas y que sólo toma en cuenta a aquellos que pertenecen a su más cercano círculo de allegados. Esa actitud no es panismo y representa una gran decepción, no sólo para mí, sino para todos los meridanos, finalizó.
Abel entregó una solicitud de reinstalacion el sábado alrededor de las doce del día en palacio municipal. El documento va dirigido al alcalde. El solicitante, se encontró con el edificio vacío por ser sábado y por lo mismo, con cierta reticencia de los empleados de guardia a recibir el documento, lo que finalmente gracias a la presencia de varios medios de comunicación, consiguió.
Así se las gastan Mauricio Vila y sus corifeos. Mucho ojo meridanos.
Comentarios
Publicar un comentario