Verdadera Promoción Turística

En días pasados, el ayuntamiento de Mérida anunció con bombo y platillo, la inauguración de las letras que conforman el nombre de nuestra ciudad, como si esto fuera una idea visionaria que cumplimentaba una urgente necesidad y como si esta obra, por arte de magia fuera a contribuir a aumentar el flujo de visitantes a nuestra urbe. Por supuesto, infinidad de Villamelones acudieron a tomarse fotografías con el nombre de nuestra ciudad al fondo, como si lo hicieran ante una maravilla, cuyo recuerdo valiera la pena atesorar. Los paleros de la administración municipal en turno, se dejaron ver y retratar como si se fotografiaran ante la Torre Eiffel, la Puerta de Alcalá, el Arco de Brandemburgo, la gran muralla china o alguna de las grandes construcciones emblemáticas del mundo. Por supuesto, el alcalde no podía faltar y se tomó buena cantidad de gráficas, como si hubiera hecho la gran cosa; y por supuesto, quienes dependen de la nómina municipal; se apresuraron a halagar su ego con mil y una zalamerías, lindantes con la abyección. Más allá del costo de las letras, cosa de 87 mil pesos, sorprende que el ayuntamiento pretenda hacer creer a la ciudadanía que estas letras por si solas, constituyen un atractivo turístico, digno de resaltarse, que por arte de magia, provocará que aumente exponencialmente el número de turistas que lleguen a esta ciudad. Lo que si es menester destacar, es que nuestra ciudad requiere verdaderas medidas de promoción y que la Dirección de Desarrollo Económico y Turístico del ayuntamiento deje de ser una instancia que albergue políticos de dudosa capacidad como Carolina Cárdenas Sosa, su titular, frustrada aspirante a diputada federal y deje de ser pista de aterrizaje de cuates y recomendados. Mueve a risa que en vez de promover nuestra ciudad y sus atractivos, como el Paseo de Montejo y el Monumento a la Patria o nuestra cultura y tradiciones, se considere que unas simples letras de aglomerado y acrílico harán el milagro. Llama la atención, el silencio cómplice de los invitados a la develación, cosa que nos lleva a pensar que son neófitos en el tema, o que tienen intereses comunes con Mauricio Vila y sus gavilla de incompetentes. Ojalá y el gobierno municipal se ponga las pilas y pueda implementar verdaderas medidas de promoción, como resaltar los atractivos de nuestra ciudad y su cultura, abrir nuevas rutas de vuelos o propiciar que disminuyan los costos de transporte, alimentación y hospedaje. Esto propiciará que dejemos de tener turismo flotante y que quien llegue a estas tierras, se anime a quedarse. Para ello, habría que embellecer el rostro de nuestra ciudad, con bacheo oportuno, adecuada recoja de basura, conveniente iluminación y por supuesto, mejores estrategias de promoción. Mientras esto no ocurra, pensaremos que todo es una farsa, montada por el ayuntamiento, para disimular su ineptitud e ineficiencia. A ver si Mauricio Vila es capaz de hacer algo distinto, o comprueba que la dependencia esta hecha solo para alojar a los amigos, dándoles buenos sueldos, tal y como hizo Renan Barrera con la tristemente célebre Vilma Ofelia Lizarraga Trava, alias Petite, que durante su trienio bien que paseó a costillas del dinero de los meridanos, a lo largo y ancho del mundo,(recordemos entre otros, el caso de la esposa viajera) sin que hiciera jamás nada trascendente a favor de incrementar la afluencia turística de nuestra ciudad. Insistimos en que Mauricio Vila tiene que poner a trabajar y sobre todo, a dar resultados, a la percha de inútiles e ineficientes que tiene en la Dirección de Desarrollo Económico y Turístico, que para eso los habitantes de esta ciudad les pagamos y por cierto, muy bien.