Valor Azul, el Gran Engaño de Vila Para el Panismo
Por María Eugenia Malpica
Valor Azul es una falsedad. Es una asociación generada por la hipocresía y la mentira. Al menos por lo que respecta al modo en que se presentó: como un grupo inconforme, con ideas diferentes, que buscaba equilibrar la situación política dentro del panismo, en lo que se refiere a las relaciones entre los distintos grupos de poder y la militancia, para alzar la voz y defender al militante y en desacuerdo con las imposiciones y el oficialismo, cada vez más notorios y evidentes al interior del otrora democrático Partido de Acción Nacional, ejercidos por el alcalde títere de esta ciudad, Mauricio Vila Dosal, por el verdadero mandamás del panismo, Roger Torres Peniche, por su peón de brega, Jesús Pérez Ballote y por el delfín de ambos, Mauricio Díaz Montalvo.
Diaz Montalvo y sus seguidores, a quienes podríamos perfectamente llamar "los inútiles" o "los nacidos para perder": Héctor González, Enrique Manero Moreno, Jonathan Paz Solís, Roger Marin, Edgar Lizama Camacho, Ramón May y algunos otros panistas de poca monta, han vendido esta falsa idea, como se acostumbra en el PAN, donde son habituales los dobles discursos, donde las cosas se justifican con el pretexto del bien común, pero en el fondo, las cosas siempre van orientadas hacia los intereses, hacia las ambiciones, hacia el afán de sacar provecho en lo individual y lo grupal y no necesariamente pensar en todos.
Valor Azul maneja como estrategia presentar a la militancia la idea de que no está de acuerdo con Vila y sin embargo, puede verse como Héctor González es uno de los principales beneficiados por esta administración, debido a que es íntimo amigo de Juan Carlos Rosel y que se ha visto favorecido, en mérito de esa amistad, en cuanto a recibir contratos jugosos de prestación de servicios en paquetes, que lo han convertido en el principal socio económico de Mauricio Díaz, cuyo único capital político radica en que es el consentido del alcalde para hacer y deshacer en materia de negocios sucios, léase bisnes. Mauricio Díaz Montalvo es de los que tienen autorización para hacer bisteces, junto con Roger Torres, Juan Carlos Rosel, a quien le viene de familia y si no, recordemos que es hijo de otro gran bistequero, Benito Rosel Isaac y primo de Cecilia Flores, que estuvo presa por rata, al igual que Sergio Chan Lugo. Ellos son los autorizados por Mauricio Vila, para hacer todo género de trafiques en el ayuntamiento y el cabildo.
Es curioso que Héctor González hable de valores cuando lo único que le interesa es la ganancia o el negocio, pero ilegalmente siempre, nunca de modo honesto. Este individuo solo ama la chamba, el contrato y el bisne, ¿donde están los valores que predica? Héctor González estaría dispuesto a apoyar a cualquier político, sin importar su origen partidista, si esto le genera ganancias. ¿Dónde están los valores?
En lo que respecta a Mauricio Díaz, por un lado se muestra como rebelde o crítico con aquellos inconformes con Vila, con Roger Torres y Pérez Ballote, a los que enamora con la farsa titulada Valor Azul, pero cuando está con el alcalde, es el más fervoroso vilista.
A final de cuentas, lo que van a hacer los ingenuos que logre reclutar Valor Azul es bulto. Los van a sumar, convenciéndolos, lavándoles el cerebro, amenazándolos o contándoles el cuento de que en el PAN yucateco no hay mejor opción que Mauricio Vila y que en el PAN meridano, es mejor apoyar al que decida el alcalde. Digámoslo claramente: Valor Azul tiene la misión de captar idiotas útiles.
Creen Roger Torres, Mauricio Vila y Chucho Pérez Ballote que toda la militancia es tonta y se tragará el anzuelo. Ellos creen ser los únicos inteligentes y creen que la gente no se da cuenta de sus intenciones, de querer imponer a sus candidatos, vendiendo la idea de que no hay otra opción para el partido que Vila.
Llama la atención el caso de Ismael Peraza Valdez, que se dice muy sagaz y hábil políticamente, al apoyar a Valor Azul. Sabemos que es un personaje que odia a muchas personas, que a la vez lo odian a él. Peraza Valdez apoya este grupo, creyéndose un gran político, un ideólogo, un idealista, por lo que no se enfrenta con nadie. Peraza Valdez no tiene una idea clara de quien es, ni de lo que debe de ser. Finalmente es como todos los demás políticos, que basan su actuación en la hipocresía. Ismael Peraza ha caído en el juego de Valor Azul, porque en el fondo odia a Vila, pero confía en negociar de este modo un espacio con él. Espacio que francamente será cualquier porquería y no la candidatura al cuarto distrito federal como intenta hacer creer a algunos de los pocos ingenuos que aún le creen y siguen a su lado. Por eso Ismael Peraza manda a su hermanito a obedecer y hacer cuanto el alcalde diga y mande, aunque no sea lo correcto políticamente, porque ese es el precio de ser comparsa. Eso es lo que cuesta mantener la chamba.
Valor Azul está utilizando a Ismael Peraza, que se cree un gran estratega, pero se ha visto en la necesidad de volverse patiño de las primeros actores de la escena política del panismo, porque se convirtió en un paria político al salirse del PRI y si en su partido no lo dejaron pasar, en un partido eminentemente clasista y racista como es el PAN, mucho menos.
Valor Azul utiliza a Ismael Peraza como vulgar pararrayos de Mauricio Vila, permitiéndole que a su alrededor se agrupen algunas personas contrarias al alcalde, a los que de este modo, les dan atole con el dedo, para posteriormente hacer entrar al aro. Triste papel de quien en algún momento soñó con ser gobernador del estado o alcalde y no va a llegar a ningún lado.
Valor Azul es un gran fraude tramado contra los panistas. Ojalá esto sirva para que la gente abra los ojos.
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