Ya lo habíamos anticipado: existe un plan perverso que implica la participación y el concurso de Renan Barrera y Mauricio Vila para alcanzar y mantener el poder, pero muchos no lo creían. Pensaban que se trataba de teorías conspiracionistas, consecuencia de nuestras animadversiones personales. Ya se comprobó que no es así.
Reiteramos que no es una casualidad, ni implica hechos aislados: se trata de una acción concertada y en la que intervienen otros factores: Raúl Paz como facilitador, Rosa Adriana Diaz Lizama como porrista y Roger Jose Torres Peniche, como gran orquestador.
La idea es simple: hacerse del control del panismo y una vez conseguido lo anterior, alcanzar las nominaciones como candidatos a la alcaldía y la gubernatura; y a través de una estrategia que combine la espectacularidad de las denuncias oportunistas, la victimización y la guerra sucia, desgastar y minar la buena fama del gobierno estatal, atizando el rencor social, para como consecuencia del ansia de revancha, propiciar un resultado electoral favorable.
A todo lo anterior se sumarán medios de comunicación mercenarios y venales, las plumas de alquiler y las asociaciones de papel que presumen su imparcialidad y origen ciudadano, pero que ya se sabe de que lado late su corazoncito. No les importa el bien común, ni les interesa en lo más mínimo la suerte del pueblo. Para ellos, la gente es solo un medio para hacerse del poder y su único interés es hacerse escandalosamente ricos de la noche a la mañana, así como Mario Millet Encalada ha comprobado que es posible, gracias al apoyo y padrinazgo de Cecilia Patrón Laviada y Raúl Paz Alonzo. Ese es el modelo a seguir.
El cinismo y el descaro son inauditos. Se asumen como presuntos salvadores, los que por años sabemos que han saqueado la ciudad y han despreciado y ofendido de manera sistemática a la ciudadanía. Nos vienen a vender historias de honradez los más corruptos, los que tienen la ciudad mal iluminada, sucia y llena de baches. Nos vienen a predicar las bondades de la ciudadanización, aquellos que se agrupan en mafias y grupos de interés para cumplir con sus propósitos.
Hay que tener cuidado: ellos nunca suman, utilizan. Son intolerantes, soberbios y fanáticos, rechazan por sistema la crítica; o estás de su lado, o estás contra ellos. Si se sienten suficientemente fuertes, no vacilan en reprimir o utilizar la fuerza.
Cuidado, viene un grupo de lobos con piel de oveja a pretender encender los odios, a sembrar la discordia, a despertar la codicia, a provocar los más perversos apetitos y están dispuestos a valerse de las tácticas más sucias para conseguirlo. No les importa competir, ni crear conciencia, su objetivo es el poder y harán cualquier cosa para obtenerlo.
Vendrán épocas en las que se quejarán de todo, regalarán migajas, sonreirán, estarán dispuestos a comer tortillas con las manos y a sentarse en el piso, se tomarán fotografías abrazando niños y ancianos, pero todo es puro espejismo; si ganan, se encerrarán en sus lujosas oficinas, subirán a sus costosos vehículos y no se les volverá a ver, serán inaccesibles. La gente no los encontrará porque desprecian al pueblo y solo lo usan a conveniencia.
Es momento de cerrar filas en torno a Yucatán y en torno al proyecto que ha hecho de nuestra entidad, una tierra próspera y segura. Es momento de seguir el proyecto de la sensibilidad y el apoyo a la gente. Es momento de refrendar el apoyo al proyecto de la inclusión. Es momento de estar atentos y seguir un rumbo diferente al que marcan Renán Barrera y Mauricio Vila, promotores de los intereses personales y la discordia, que nada bueno quieren para Mérida y para Yucatán. No es infundio, ni es invento, los conocemos y nada bueno han hecho. No merecen una segunda oportunidad. Tengámoslo presente.
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