Si Acaso Encuentras un Hada

Si acaso en la noche, engarzada, te encuentras un hada, pregúntale si me presta sus alas, pues quiero volar a regiones lejanas; alla donde el alma se duerme y cambia de página. Si acaso en la luna, emboscada, te encuentras un hada, bordando en el piano cautivas mazurcas, con límpidas notas de silueta ingrávida, soltando jocunda, bromas por el pentagrama, déjala que juegue, que no hay nada que nos proporcione sonrisas más sanas, que la fresca dicha y el solaz impune, que posee un hada; y más aún si ésta, ríe a carcajadas.... Si acaso nocturna, sorprendes a un hada, en el acto mismo de entregar un dedal de plata, bésala en la boca y róbale el alma, con un beso turbio, de esos que tiemblan y estallan directo en los labios, como serenata; átala con sombras, cierra las ventanas, que hoy día las hadas y la breve magia que su amor escancia, resultan realmente verdaderamente escasas....