¿El Precio Que Renán Debe Pagar?

La actividad reciente de supervisión del regidor Gustavo Espadas Espinosa, volvió a poner en el candelero el asunto referente a otro de los presuntos puntos dignos de aclararse y debatirse en el ayuntamiento de Mérida, toda vez que no hay claridad respecto del destino de más de un cuarto de millón de pesos, donado por capricho a una asociación, cuyo principal promotor fue uno de los que patrocinaron la campaña del alcalde. Como se recordará, en sus visitas de supervisión de la comisión edilicia de deportes, el regidor Gustavo Espadas pudo percatarse que en el papel se destinaron ocho canchas municipales a la enseñanza del Tenis, merced a un convenio del ayuntamiento, suscrito con la asociación Unidos Por El Tenis, cuyo titular Nicolás Madahuar fue uno de los que financiaron la campaña de Renán Barrera a la alcaldía de esta ciudad, pero habiendo visitado el regidor seis de estos ocho espacios, en los horarios supuestamente destinados a la impartición de las clínicas tenísticas, no encontró ni instructores, ni deportistas, lo que pone en tela de juicio el destino de más de 278 mil pesos destinados al fomento del deporte blanco en nuestra ciudad, circunstancia que nos lleva a sospechar tráfico de influencias y eventualmente el pago de favores políticos, cosa que pudiera traducirse en responsabilidades legales exigibles a los funcionarios involucrados, que deberán explicar a satisfacción lo anterior. Es preciso recordar que como diputado Renán Barrera siempre criticó lo que calificó como caprichos, excesos y derroche de las administraciones de cualquier nivel que le antecedieron, manifestando que le indignaba que el dinero proveniente de la ciudadanía vía impuestos, se utilizara en eventos o actividades que no pudieran arrojar resultados tangibles y verificables. Pero Renán es la incongruencia personificada y ha resultado todo aquello que antes criticaba. Por eso, debemos mencionar que la donación de 278 mil pesos a la asociación Unidos Por El Tenis, no puede sino calificarse de ese modo. Renán no es conocido en ningún círculo social como practicante del deporte blanco. En realidad no practica ningún deporte. Eso no es delito. El sedentarismo no es una inmoralidad. Sucede simplemente que a veces una acción, se explica con base a antecedentes o actividades realizadas con anterioridad. No es este el caso. No hablamos de un deportista amateur, ni siquiera de un practicante ocasional o un aficionado. En similar orden de ideas, la donación de este dinero, (278 mil pesos) que salen de su bolsillo y el mío, vía impuestos, estimado lector resulta insólita, toda vez que Mérida no es una ciudad pródiga en instalaciones adecuadas para la práctica de esta disciplina deportiva. Sería interesante saber cuántos ciudadanos han sido beneficiados con la implementación de este programa, que solo se realiza en ocho espacios y que no cuenta en todos los casos, con instalaciones adecuadas, toda vez que las unidades deportivas del ayuntamiento no se caracterizan por estar precisamente en buen estado, sin mencionar que se verifican en canchas de usos múltiples y no en las idóneas para este deporte. Todo esto, sin dejar de hacer notar, que en los espacios donde supuestamente se practica el tenis, se carece de baños en buen estado y de iluminación, lo que complica el correcto aprendizaje y práctica deportiva. El programa llamado Tenis en Acción, revela una evidente parcialidad hacia el partido político de origen del alcalde. Si antes criticamos acciones similares en otros niveles de gobierno, no podemos dejar de manifestar esto. Si bien la palabra Acción implica actividad, la inclusión del vocablo no es casual, aunque si resulta desafortunada, toda vez que quien la promueve es una autoridad, que se supone gobierna para todos los meridanos sin distinción de simpatías o afinidades políticas y no es un partido en especial quien lo organiza. Mal escogido el nombre, aunque pensamos que se seleccionó con maña, habida cuenta de los desesperados intentos de Chucho Aguilar, titular del instituto municipal del deporte, porque se olvide su origen priista. La asociación civil beneficiada. Unidos Por el Tenis AC, es encabezada por Nicolás Madahuar, persona que aportó dinero para la campaña de Renán a la alcaldía y curiosamente, es hoy día presidente de COPARMEX y el mismo que dijo que el proceso de adjudicación de las luminarias había sido apegado a derecho y transparente. Entonces, el donativo ¿es un estímulo para guardar silencio?, ¿es pagar un favor con otro? Por cierto, tampoco podemos dejar de señalar que Unidos Por el Tenis, desarrolla actividades en una escuela privada, en cuya preparatoria funge como coordinador académico, Juan Manuel Arrigunaga Juanes, un integrante del Frente Cívico Familiar, agrupación que se ha visto directamente beneficiada por el ayuntamiento, al que ha impartido numerosos cursos de capacitación. Vale la pena preguntarse cuantos empleados del Instituto Municipal del Deporte dan seguimiento al programa Tenis En Acción, saber que beneficios reporta a sus participantes, cuantas personas practican la disciplina, cuantos son adultos, cuantos son menores, cuantos son hombres y cuantas mujeres, cuantas son personas de la tercera edad, cual es el número de instructores y poder conocer la capacitación que han recibido, si es que ha habido alguna, saber si se han capacitado jueces y quien ha llevado a cabo este proceso. De igual modo, el número de clases o clínicas impartidas, la duración y el nombre de los instructores, el número de torneos que se han implementado y donde se han realizado, quienes los han ganado y todo aquello que nos lleve a saber que nuestro dinero no se está usando para premiar complicidades o para dar chamba a los cuates del alcalde. El Instituto Municipal del Deporte tiene la palabra. Será importante que si Renan Barrera es tan amigo de la transparencia y la rendición de cuentas como presume, de respuesta a todas estas interrogantes. De lo contrario, tendremos que pensar que la suya es una administración de caprichos, donde se privilegia la sumisión y la cercanía con el alcalde y sus intereses y que Unidos Por el Tenis, es el precio que Renán tiene que pagar para que COPARMEX diga que en su gobierno todo es honradez, transparencia y legalidad