Chucho Pérez Siempre Será Chayote

Amables lectores, ustedes recordarán el videoescándalo protagonizado hace unos años por el actual presidente del Comité Municipal del Partido de Acción Nacional, Jesús Pérez Ballote, alias Chucho Pérez Chayote, que en el último grado de intoxicación alcohólica, con total descaro, se dejó grabar en compañía de una mujer de la vida galante, a la que denominó como la "first lady" y que con peor cinismo, todavía se atrevió a utilizar durante su periodo como dirigente estudiantil la divisa: "siempre trabajando por ustedes", pretendiendo que estaba al servicio del estudiantado, cuando lo que realmente hacía era trabajar para sus intereses pareticulares. Es de suponerse que también recordarán que durante el periodo como alcalde de Manuel Fuentes, cuando hubo un incremento en las tarifas del transporte urbano, Pérez Ballote en lugar de encabezar las protestas provenientes del estudiantado, cuyos intereses juró defender, optó por alinearse a los intereses del alcalde, obvio previa jugosa recompensa económica. Seguro también tendrán presente que durante el periodo de César Bojórquez, fue nombrado Jefe del Departamento de Mérida Joven, pensando en que su presencia ayudaría a captar la simpatía de la juventud de esta ciudad, situación que el buen Chucho aprovechó para llenar la nómina de allegados suyos que no daban un golpe y fungían como virtuales aviadores que sangraban el presupuesto municipal. Y sin temor a equiocarse, indudablemente tendrán presente todas las triquiñuelas y malas artes de las que Chucho Pérez se valió en contubernio con el entonces presidente del comité municipal panista, Rodolfo González Crespo, para obtener, primero la candidatura y luego la diputación por el tercer distrito electoral, rasurando del padrón a muchos militantes, pasando a otros a otros distritos para que pudieran ejercer su derecho a voto en las elecciones internas e inflando el padrón con allegados suyos, que desconocían la doctrina del blanquiazul. Esta es, en síntesis, la trayectoria de Chucho Pérez Chayote.

Es sabido que Chucho Pérez es un individuo que no busca servir, sino servirse, que aspira a vivir una existencia que no corresponde a su realidad monetaria, que le gusta el dinero fácil y que esta dispuesto a hacer lo que sea con tal de conseguirlo. De ahí el apelativo de chayote, modo coloquial con que se designa a aquel dispuesto a cualquier indignidad con tal de obtener beneficios económicos, sirviendo intereses políticos inconfesables. Con motivo de su próximo enlace matrimonial, Chucho decidió no gastar un peso y para lograr este objetivo, nos informan que solicitó y obtuvo el apoyo del alcalde Mauricio Vila y del jefe de ambos, el titular de la Unidad de Gestión Estratégica Municipal, Roger Torres Peniche, al que le interesa que Chucho esté contento, pues es pieza clave para su proyecto de adueñarse del PAN. Y la voluntad de Pilo hoy día se hace, pese a quien le pese. Para este efecto, nuestras fuentes aseguran que Roger Torres encargó a Arturo León la encomienda de pasar la charola a personal del ayuntamiento: jefes de departamento, subdirectores y directores. Se ignora si León tendrá el descaro de vacunar a los vicealcaldes y al propio Mauricio Vila, cosa que dudamos, pues no disparan ni en defensa propia. De igual modo, nuestros informantes afirman que Torres Peniche encargó pasar la charola a los proveedores del ayuntamiento, al doctor Amado Fernández, un conspicuo personaje, que renunció a su plaza en el Seguro Social, debido a los fabulosos bisnes que desde época de Renán Barrera realiza en el ayuntamiento de Mérida, al que accedió gracias a los buenos oficios de su colega Alfonso Peniche Manzano,(celebérrimo por el asunto de la ventanilla única municipal, que hasta hoy funciona por el rumbo de la Colonia Pensiones y que de manera indebida e ilegal le rentaron, al ser funcionario público en activo). Peniche Manzano acerca a su colega con Renán Barrera y entonces, Amado Fernández crea una de esas superempresas, de las que son capaces de venderte desde un clip hasta un satélite.

Existen motivos fundados para suponer que el pase de charola no será solo por amor a Chucho (sabemos que Chucho ama a Mau), sino que además implicará la posibilidad de allegarse un moche, que engrosará el monto de los activos destinados a financiar la campaña a gobernador de Mauricio Vila. Como es posible discurrir, una persona como Chucho Pérez Chayote, que ha pasado su vida entre las francachelas, la corrupción, los bisnes y la transa, no va a cambiar su esencia ni que se case, ni que vea resucitar al mismo Castillo Peraza. No en balde se dice: genio y figura, hasta la sepultura y por eso mismo, Chucho Pérez, siempre será chayote. Lo lleva en la sangre. A ver hasta cuando los panistas aguantan ser asaltados y extorsionados por esta clase de joyas.