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Mostrando entradas de noviembre, 2013

Manipulación de la Opinión Pública

Con autorización de su autora, Marta Montero, reproducimos un editorial no publicado en la página NUESTRA BLANCA MÉRIDA, que muestra como los integrantes de las "asociaciones ciudadanas" teóricamente independientes y apartidistas, en connivencia con ciertos personajes, manipulan la opinión pública, para intentar favorecer la imagen del alcalde. Un compañero hace unos días me dijo: Martha no le des tanta importancia a Daniel Carrillo Polanco. Y me hizo pensar: Me parece que la situación que propició nos da una excelente oportunidad de entrar a evaluar cómo funciona la comunicación política en la que Él es experto. Como se presenta un hecho con el fin de dirigir la opinión pública. Por eso yo comentaba, ojo es importante la aplicación de la ley para todos, no nos dejemos influenciar en que sólo se castigue al menos malo. Y menos con que no se aplique la Ley, si la Ley o reglamentos no son acordes, congruentes, habrá que modificarlos pero no deberíamos de promover la aplicación

Descaro y Desprecio

Aunque al agrupamiento de focas aplaudidoras, empleados e idiotas útiles del ayuntamiento de Mérida y mercenarios de Renán Barrera les moleste que lo diga, tienen doble problema y no es posible callarlo e ignorar lo que acontece: el ayuntamiento de Mérida, a través de sus funcionarios y su quehacer o más bién la falta de éste, exhibe un absoluto desprecio respecto de las necesidades de los integrantes de los grupos más vulnerables de nuestra sociedad, por los que exhibe un completo desinterés y se conducen con el mayor descaro, confiados en la impunidad que rodea al alcalde y que confían se hará extensiva a ellos. Muchos opinarán que es una entrada muy agresiva, pero no es posible expresarlo de otra manera: sorprende e indigna enterarse de acontecimientos que ponen en riesgo la integridad, la salud y la vida de los habitantes de las comunidades más humildes de nuestra ciudad, como el hecho de que el famoso botón de pánico jamás fue instalado y puesto en funcionamiento. Ahora entendemos

Simplemente Laura

Me has llenado Con la magia Que sin saberlo Al platicar derramas Es un prodigio breve, Seductor y penetrante Como fragancia Que trasunta Una cancion Cercana y calida... Diras que No sorprende, Pero encanta, Diras que No captura, Pero atrapa, Diras que No asusta, Pero acalla Y su influjo Enardece y anonada... Veras que No son Solo palabras Las que surgen De mi pluma Y te elogian A mansalva, Veras que no Son sino la resultante Lisa y llana De estar Urdiendo mitos En un celeste pentagrama Y que al sumar Tantos factores, La balanza Indefectiblemente muestra Que todo Es consecuencia De una causa Y ese milagro, Ese prodigio Que aqui aflora Y entre adjetivos Se desplaza Tiene nombre Y sin hiperbole, Es, simplemente, Laura... .

¡Más Impuestos No!

Nuevamente el ayuntamiento de Mérida y en especial Renán Barrera vuelven a morderse la lengua, haciendo todo aquello que anteriormente criticaron con ferocidad. Como nuestros amables lectores podrán recordar, como diputado local Renán Barrera siempre criticó los incrementos registrados en impuestos y contribuciones, argumentando la protección de la maltrecha economía familiar y aduciendo que la gente se negaba a pagar más en materia impositiva, debido a la desconfianza respecto del destino que se daría a esos fondos. Pues como alcalde Renán no lo ha hecho mejor que sus predecesores: ya no hablemos del deplorable estado en que se encuentran las calles de la ciudad, que semejan paisajes lunares acribillados de cráteres, lo mismo que por la obscuridad prevaleciente, ni tampoco hagamos referencia a los pésimos servicios públicos, como en el caso de la recoja de basura o el desazolve de pozos, ni nos refiramos a las queridas incrustadas en la nómina con cargo de subdirectoras, ni a los bisn

¡Qué Ridículo!

El título del presente editorial no hace alusión a los patéticos esfuerzos del alcalde, que tuvo que recibir nuestros jalones de orejas, para que entendiera que era vergonzoso que la oposición se llenara la boca presumiendo que hacía el trabajo correspondiente al ayuntamiento, para desganadamente tomar una pala y arrear a Lixita y el resto de la cáfila de buenos para nada que lo rodean e imitar a sumo destiempo, lo realizado por el PRI. Demasiado tarde, la medida fue inefectiva e ineficaz y Renán se vio como un imitador barato y patético, ya no pudo quitarse de encima el golpe mediático que fue demoledor: presentarlo como un alcalde pachorrudo e inepto, al que la suerte del pueblo le importa un soberano cacahuate, a menos que sea en tiempo de campaña. Lástima, punto para el PRI, Renán y sus geniales asesores (Armando Escalante y el Chobas) se vieron muy lentos. Pero no, no hablaremos de eso, porque las imágenes hablan más y mejor que las palabras y lo que se ve, no se juzga. Nos refer

¡Que Verguenza Renán!

Aunque a mucha gente no le agrade que se diga y lo tome como algo ofensivo, no es así. A la gente hay que conocerla y los meridanos ya conocemos bien a nuestro alcalde y sabemos que clase de gente nos gobierna: un individuo intolerante, arribista, codicioso, pachorrudo y sinverguenza. Sobradas muestras ha dado de las prendas que lo adornan, en diferentes momentos de su mandato, Renán es de los que ven la tempestad y no se hincan. Diferentes editorialistas, periodistas, políticos y hasta ciudadanos comunes, indignados por el mal estado en que se encuentra nuestra ciudad, hemos aportado muestras del mal gobierno, a través de pruebas irrefutables como fotografías de calles acribilladas de baches, rebosantes de basura, oscuras y revelado al dominio público malas actitudes o peores prácticas provenientes de diversos funcionarios municipales. El motivo es simple: el gobierno municipal es un actor cercano, con el que la ciudadanía interactúa y que resuelve o se supone que lo hace, los problem

Oportunidad Perdida

Finalmente el cambio de sede del carnaval se materializó. Renán Barrera cedió a los intereses de las cerveceras, los verdaderos dueños del evento prevalecieron y de manera sorprendentemente unilateral en un ayuntamiento que presume de incluyente y de auspiciar la participación ciudadana, se decretó la mudanza a Xmatkuil. Cambiar la sede del carnaval rompe una tradición de más de 40 años que hizo de las carnestolendas, un verdadero crisol social, donde confluía gente de todos los puntos cardinales de nuestra ciudad. Con el traslado, esto se rompe y el carnaval adoptará un cariz marginal, siendo una celebración a la que difícilmente accederán integrantes de la clase media o alta, a menos que deseeen encontrar alcohol y desenfreno sin restricciones. El principal riesgo que enfrentará el carnaval con el cambio de sede, será la seguridad. Poder tener la capacidad de poner límites al consumo de bebidas embriagantes se antoja casi imposible, máxime por la lejanía, por no estar claro quien est

Se Me Antoja

Con este clima, se me antoja ponerme a conjugar viejas patrañas, repasar sonatas y sonetos; y sacar a relucir cosas calladas. Con este clima, se me antoja poner a desfilar nuevas palabras, embriagarme de noches y recuerdos; y bordar a contrapiel, antiguas lágrimas. Con este clima, se me antoja volver a recibir a mis fantasmas, evocar tentaciones, cometer pecados; y echar la culpa de todo, a la nostalgia. Con este clima, se me antoja conjurar al amor de madrugada y realizar un cónclave pagano oficiando en un altar, oscuros ritos de besos que se pierdan entre sábanas

Transparencia, Pero No Tanta

Día con día termina de caerse la máscara de falsedad y doble discurso que acostumbra utilizar el ayuntamiento de Mérida y a la que de manera sistemática ha recurrido Renán Barrera. Desde un inicio denunciamos el doble discurso, reclamamos los actos de doble moral, advertimos que una cosa es lo que se dice, pero otra muy diferente la que se hace, llamamos la atención para que se supiera que el alcalde acostumbra jugar con dados cargados, que le gusta maquillar la realidad. dimos a conocer que le gusta la transparencia, pero no tanto... En efecto, ayer pudimos percatarnos de lo anterior, en dos instantes: primero, cuando el alcalde evadió dar la cara y se hizo ojo de hormiga, al mencionarse que siempre si se cambiará la sede del carnaval, trasladando las actividades a cualquioer otro sitio que no sea Paseo de Montejo. El cambio de sede o permanencia de las carnestolendas, es una cuestión que merece analizarse con detenimiento, siempre lo hemos dicho. Sorprende en un ayuntamiento que

¿Cuántas Muertes Más?

La semana pasada ya lamentábamos un fallecimiento suscitado en la comisaría de Oncán, debido a la falta de unidades de traslado para canalizar a las personas enfermas al servicio médico más cercano. Posteriormente, aconteció otra muerte en San Antonio Hool y por desgracia, no pasaron sino unos días para que tuviéramos que deplorar otro deceso, ahora en la comisaría de Cholul. Los deudos de los difuntos no han tenido noticia alguna del municipio, que no dice esta boca es mía. Abandonados por las autoridades en vida, ni siquiera en la muerte han podido llamar su atención y ser capaces de imbuir sentimientos humanitarios en los soberbios funcionarios municipales. Las desgracias se han acentuado, debido a la cerrazón de las autoridades municipales que han restringido el acceso a las comunidades a los servicios de emergencia de la Secretaría de Seguridad Pública, que a falta de vehículos de traslado, eran quienes intervenían para sacar del apuro a los enfermos y sus familiares. Del lado de

La Muerte Tiene Permiso

Ya lo habíamos anticipado varios. Diferentes voces (tanto periodistas, como funcionarios) advertimos al ayuntamiento y al alcalde Renán Barrera que era de vital importancia otorgar a las comisarías de Mérida unidades de traslado o instalar módulos de atención médica, a efecto de velar por la salud de los habitantes de las comisarías o facilitar su atención adecuada y oportuna, si acaso se presentara una emergencia que ameritase el concurso de un médico o peor aún, hospitalización. La respuesta que recibimos fue siempre la misma: un completo silencio, que evidenciaba un absoluto desinterés y un supremo desprecio. En ese sentido, nuestra conciencia está tranquila: cumplimos avisando, pero la tranquilidad de espíritu no basta y resulta francamente insuficiente cuando se presentan hechos lamentables que pudieran haberse evitado, haciendo gala de un ápice de sensibilidad social y de sentido común. En efecto: Renán Barrera y el ayuntamiento nos ignoraron olímpicamente pensando de modo errón

Aprovechar Nuestros Recursos

Nuestro estado es una entidad que por agua no padece y Mérida no es la excepción. Nuestra ciudad es pródiga en cenotes y corrientes subterráneas, que están por todos lados y no solamente en las inmediaciones de la urbe. Refieren antiguas consejas, que bajo la Catedral y la iglesia de Monjas, corre uno que fue tapiado, para poder albergar las construcciones. Pero alrededor de Mérida, tenemos varios cenotes, entre los más conocidos podemos consignar el de la zona arqueológica de Dzibichaltún y el de Noc Ac, la comisaría de origen del ex gobernador Francisco Luna Kan, que constituyen un potencial hidrológico y turístico, que no solamente no es aprovechado, sino que también se trata de recursos que no reciben el cuidado, mantenimiento y conservación requeridos de parte de las autoridades. Lo anterior sucede no solo por la desidia inherente a malos funcionarios, que llegan a sus cargos sin verdadero espíritu de servicio a la comunidad, sino también por lagunas legales, consecuencia de la fa

¿El Precio Que Renán Debe Pagar?

La actividad reciente de supervisión del regidor Gustavo Espadas Espinosa, volvió a poner en el candelero el asunto referente a otro de los presuntos puntos dignos de aclararse y debatirse en el ayuntamiento de Mérida, toda vez que no hay claridad respecto del destino de más de un cuarto de millón de pesos, donado por capricho a una asociación, cuyo principal promotor fue uno de los que patrocinaron la campaña del alcalde. Como se recordará, en sus visitas de supervisión de la comisión edilicia de deportes, el regidor Gustavo Espadas pudo percatarse que en el papel se destinaron ocho canchas municipales a la enseñanza del Tenis, merced a un convenio del ayuntamiento, suscrito con la asociación Unidos Por El Tenis, cuyo titular Nicolás Madahuar fue uno de los que financiaron la campaña de Renán Barrera a la alcaldía de esta ciudad, pero habiendo visitado el regidor seis de estos ocho espacios, en los horarios supuestamente destinados a la impartición de las clínicas tenísticas, no encon