Necedad y soberbia
Hay gente que como suele decirse, ve la tempestad y no se hinca, Mauricio Vila es prueba fiel de ello.
El gobernador no deja de llorar su miseria como una magdalena y a grito pelado se queja de la falta de recursos, pero no deja de gastar en frivolidades.
Como ya habíamos mencionado, este jueves por la mañana en el Club Campestre, se llevará a cabo un desayuno, convocado por la secretaria de educación, Loreto Villanueva y su achichincle, Gilda Rihani, al que se sabe con certeza, acudirá el titular del ejecutivo estatal.
Pudimos enterarnos que si bien el acceso es a través de invitación, los boletos se están regalando, pues la intención es llenar a tope el local social del afamado club.
Es por ello que nos preguntamos de que austeridad habla el gobierno del estado, pues el Campestre puede albergar más de dos mil asistentes, a los que estamos seguros no les van a servir huevos, arroz y frijoles de lata. ¿Quién paga semejante gasto? Si es el gobierno del estado, tendríamos que saber cual es el justificante y si es un patrocinador privado, habría que saber a cambio de que.
El objetivo del evento es que Mauricio Vila pueda justificarse ante la sociedad yucateca por la criminal, arbitraria y desproporcionada alza de impuestos que nos ha recetado. Empero, el Club Campestre de Mérida, discurrimos, no es el mejor lugar para hacerlo. Pero al parecer, es lo que sus brillantes asesores sugieren al gobernador, que no conforme con ello; y como cereza del pastel, pretende ir de paseo a fin de mes a España, con algún pretexto que cree nos tragaremos.
El gobierno del estado y Mauricio Vila van en caída libre hacia un precipicio que significa el exterminio político de cualquier aspiración futura que en la administración pública pueda tener el oriundo de Toluca. ¿Será que no haya nadie que haga la caridad de decírselo?
Seguimos pendientes...
Como ya habíamos mencionado, este jueves por la mañana en el Club Campestre, se llevará a cabo un desayuno, convocado por la secretaria de educación, Loreto Villanueva y su achichincle, Gilda Rihani, al que se sabe con certeza, acudirá el titular del ejecutivo estatal.
Pudimos enterarnos que si bien el acceso es a través de invitación, los boletos se están regalando, pues la intención es llenar a tope el local social del afamado club.
Es por ello que nos preguntamos de que austeridad habla el gobierno del estado, pues el Campestre puede albergar más de dos mil asistentes, a los que estamos seguros no les van a servir huevos, arroz y frijoles de lata. ¿Quién paga semejante gasto? Si es el gobierno del estado, tendríamos que saber cual es el justificante y si es un patrocinador privado, habría que saber a cambio de que.
El objetivo del evento es que Mauricio Vila pueda justificarse ante la sociedad yucateca por la criminal, arbitraria y desproporcionada alza de impuestos que nos ha recetado. Empero, el Club Campestre de Mérida, discurrimos, no es el mejor lugar para hacerlo. Pero al parecer, es lo que sus brillantes asesores sugieren al gobernador, que no conforme con ello; y como cereza del pastel, pretende ir de paseo a fin de mes a España, con algún pretexto que cree nos tragaremos.
El gobierno del estado y Mauricio Vila van en caída libre hacia un precipicio que significa el exterminio político de cualquier aspiración futura que en la administración pública pueda tener el oriundo de Toluca. ¿Será que no haya nadie que haga la caridad de decírselo?
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