Luchas de Poder

El gobierno del estado es una contradicción constante. No hay rumbo definido, ni guía. Veamoslo: no bien Mauricio Vila anunció dar marcha atrás en el cobro del impuesto de seguridad, cuando Olga Rosas se apresuró a decir que el emplacamiento va porque va, echando por tierra el intento del ejecutivo estatal por quitarse presión.

En el gobierno de Vila, el PAN no la rifa. El panismo es sólo el pretexto y el membrete utilizado para lograr el objetivo de llegar al poder. Pero no es la doctrina panista la que prevalece. Prueba de ello, son los priistas traidores incrustados en la nómina y la manera inmoral de proceder del propio gobernador y sus esbirros. Increíblemente, Vila tiene a los panistas yucatecos, otrora ejemplos de gallardía y de civismo, completamente de rodillas.

Las contradicciones en el gobierno que encabeza Vila, son consecuencia del enfrentamiento y choque de dos grupos, con intereses y objetivos distintos: el de los masones, que encabeza Roger Torres y el del Yunque, cuya cabeza visible es María Fritz.

Ambos grupos se disputan posiciones y cuotas de poder e intentan allegarse medios para favorecer su causa, sin importarles su partido, la militancia, el estado y sus habitantes. Por eso estamos como estamos y el gobierno de Yucatán se la vive dando un pasito hacia adelante y dos pasitos para atrás.
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