Eclipse
En la noche del eclipse,
Selene pudorosa
se sonroja
y juega guarda-guarda.
Empero,
su aire de prima donna
la delata;
coquetea juguetona
y presume, tentadora
su figura por el cielo
a la caza de sonatas.
Esta luna, alevosa
nos oculta sus miradas
disimula con sus guiños,
su dolor
y su nostalgia...
La luna no quiere que se sepa
que está enamorada;
que el sol
le ha roto el corazón
y la esperanza.
La luna lleva la tristeza
tatuada en las pestañas,
y si le hablan de amor,
rezonga;
y entre sombras que procura
que la cubran,
se desangra...
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