Eclipse

En la noche del eclipse, Selene pudorosa se sonroja y juega guarda-guarda. Empero, su aire de prima donna la delata; coquetea juguetona y presume, tentadora su figura por el cielo a la caza de sonatas. Esta luna, alevosa nos oculta sus miradas disimula con sus guiños, su dolor y su nostalgia... La luna no quiere que se sepa que está enamorada; que el sol le ha roto el corazón y la esperanza. La luna lleva la tristeza tatuada en las pestañas, y si le hablan de amor, rezonga; y entre sombras que procura que la cubran, se desangra...

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