La Militancia Parece Despertar

Contra lo pronosticado y esperado por el equipo del alcalde Mauricio Vila y el Comité Municipal, dirigido por Roger Torres Peniche por medio de su títere Jesús Pérez Ballote, que trabajan no a favor del partido y de los panistas, sino para promover los intereses de Mauricio Vila Dosal, en el marco de una asamblea gris, que se caracterizó por su desorganización y la cantidad de quejas y reclamos que prevalecieron, los resultados que se dieron como consecuencia de la voluntad de los panistas, no fue la que se esperaba en el palacio de la 62. Contra lo que suponían el alcalde y los asesores de su cuarto de guerra, el veredicto de la militancia, no les fue favorable. A pesar de los pesares, del enorme dispositivo de acarreo, en el que participaron personal y vehículos del municipio, tolerado y promovido por directivos municipales, a través de una convocatoria mañosamente poco difundida, de una asamblea no muy concurrida, caótica y desorganizada, a la que el comité municipal procuró invitar a todos sus afines y abstenerse de convocar a sus contrarios, se suscitó el mismo fenómeno que relata Juan José Arreola en el parto de los montes, tras temblores, ruidos y trepidaciones, nació un ratón. De manera análoga, en la asamblea blanquiazul, tras el aparatoso operativo, tras la cantidad de recursos erogados, tras las ofertas de dádivas, tras las amenazas veladas y los amagos de intimidación, los resultados obtenidos fueron francamente desfavorables para la causa del alcalde, teniendo en cuenta la relación costo beneficio, toda vez que se echó la casa por la ventana y no pudieron quedar en los tres primeros lugares sus ahijados: Arturo León, Chucho Chayote, Hernán Castillo y Víctor Hugo Lozano. En efecto, la asamblea panista puso de manifiesto los males que el amafiamiento de los grupos acarrea al blanquiazul y como consecuencia de ello, derivaron cosas en consecuencia: por ejemplo, una convocatoria ocultada mañosamente y que impidió participar a algunas personas, aspirantes flojos, incapaces de convencer a la militancia, que se limitaron a subir sus fotografías y algunas frases proselitistas a las redes sociales, que trataron de despertar la ambición o inhibir el descontento a partir del desempeño de sus operadores, que mandaron demasiados mensajes y carteles, que confundieron incluso a sus partidarios, una serie de medidas tomadas por los organizadores que hicieron notar que consideraban a los militantes un atajo de tontos, incapaces de decidir responsablemente, pero que con todo, les generó a los convocantes la falsa impresión de que tenían todo bajo control, cosa que los resultados se encargaron de desmentir rotundamente. Así las cosas le salieron mal al alcalde, pues no quedaron en los tres primeros lugares, Chucho Chayote, gatillero al servicio del alcalde, su querido amigo Arturo León y el incondicional Hernán Castillo, no obstante, subrayamos, a pesar del dispendio de recursos y de los operativos desplegados, esto no ocurrió y quedaron chasqueados. Mención aparte, merece el caso concerniente al ámbito nacional, en el que el ahijado del alcalde, Víctor Hugo Lozano, fue derrotado en toda la línea, teniendo que conformarse con un desairado segundo lugar, al que lo relegó la actividad de un siempre incómodo Joaquín Díaz Mena. De Hugo Sánchez Camargo, mejor ni hablemos, sus aspiraciones nadie sensato podía tomarlas en serio. Nota aparte merece el triunfo de Fernando Tzab, que a pesar de los intentos del comité municipal por quebrarlo, contra todo pronóstico, quedó entre los integrantes del consejo, realizando una campaña como las de antaño, a base de suela, sudor y saliva, haciéndolo prácticamente sin recursos, mediante el diálogo frontal y directo con la militancia. La presencia de Fernando rompe muchos de los acuerdos del eje Vila-Rosa Adriana-Paz, rechazado tajantemente por la militancia, como puede verse, a partir de los magros resultados de los ahijados del alcalde, pese al derroche de recursos y debido a los reveses de los ahijados de Paz, Víctor Merari y de Rosa Adriana, Samuel Furlong. Por eso mañosamente los organiadores, se niegan a dar el número oficial de votos obtenido por cada aspirante y emiten los resultados en orden alfabético, en un intentro desesperado, de maquillar sus malos resultados. De ahí que tramposamente afirmen que Fernando Tzab queda en último lugar, cuando la realidad es que se coloca en noveno sitio, situación de altísimo mérito, dado su modo de hacer proselitismo. Concluyendo: los grandes perdedores de la jornada, son en primera instancia Chucho Pérez Ballote, que terminada la votación, se retiró con su mujer a toda prisa y visiblemente disgustado, Arturo León, Hernán Castillo y Víctor Hugo Lozano Poveda, en segundo lugar, los ahijados de Raul Paz y Rosa Adriana Dáz Lizama, a los que la militancia expresó su repudio y en última y principal instancia, Mauricio Vila, Roger Torres y Renán Barrera que no pudieron lograr sus objetivos: para Renán quedar en primer lugar de la votación estatal (para variar lo derrotó de nuevo Huacho) y para el alcalde y su titiretero, dejar a sus hombres de paja en los tres primeros lugares. Parece que la militancia está despertando y eso da motivos para la esperanza. Veremos que pasa en la siguiente y definitiva batalla. No hay que bajar la guardia, pero reiteramos, es esperanzador saber que a Mauricio Vila LA MILITANCIA NO LO QUIERE.

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