Nada Personal
La politica no es un ejercicio para lograr vindictas personales, por el contrario, implica la búsqueda constante y cotidiana del bién común. Por tanto, cuando sea menester hacer juicios de valor respecto de la actuación de alguno de sus protagonistas, debe analizarse el quehacer del personaje en cuestión y no involucrarse a sus familiares o a los integrantes de su entorno. Lo contrario, es bajo, vil y cobarde, además de reñido con la buena educación y las reglas de la caballerosidad. Cuanto se haga en la vida privada, a la que todo ser humano tiene derecho, más allá de la condición de servidor público, es del único y exclusivo interés del multicitado personaje y no es de buena guerra, hacer mención de sus hábitos, costumbres o aficiones, (o los de su grey), siempre y cuando éstos, no tengan repercusión en asuntos de orden público. De tal suerte, las críticas formuladas a Renán Barrera, en cuanto a su desempeño como alcalde de Mérida, se han concretado a su actuar y no poseen connotacio