Juicio Político a Renán
A finales de los años ochenta, ocupó la alcaldía de Mérida Carlos Ceballos Traconis, conocido popularmente como el Cheché, un individuo controversial y polifacético, de quien se dice que consiguió su título de abogado, como se estilaba entre los líderes estudiantiles de antaño, con base en sus relaciones de carácter político. Hablador y desordenado, Ceballos Traconis llegó a la alcaldía no tanto por su brillantez, sino por la lealtad demostrada por casi veinte años a Víctor Manzanilla, que cometió el peor de sus errores palomeando al Cheché, que lo malquistó con muchos de sus seguidores, como Pedro Silveira Rodríguez y con Marco Antonio Martínez Zapata, que llegaría a fungir como secretario de gobierno durante el manzanillismo. Populachero y folclórico, Ceballos Traconis habría sido un magnífico presidente del PRI municipal, pero se reveló como un pésimo alcalde. Probablemente su afición a las bebidas espirituosas y la excesiva confianza depositada en sus colaboradores, llevaron a Ceba