HELADEZ

Que manera de necesitarte,
de extrañar tus brazos
y su abrigo,
con este frío.

Vaya modo de requerir
el calor y el cobijo,
que pródiga el fuego
inextinguible de la hoguera de tu cuerpo,
con este frío.

De que forma
invoco el rito cotidiano
de tus besos,
que entibia lentamente
nuestras almas,
que se endulzan
con sigilo,
con este frío.

Concluyendo: no importa la manera,
forma o modo, que tenemos,
para convocar estrellas
y luceros,
al amor que compartimos;
o el lenguaje secreto y clandestino,
utilizado para hacerlo.
Lo importante, lo esencial, lo urgente y expedito,
es lograrlo cada vez,
que la piel, requiere amor y auxilio,
con este frío...