APOYA EL ALCALDE A MICROEMPRESARIOS
Con financiamientos accesibles para los emprendedores, el programa de Créditos Micromer se ha convertido en punta de lanza municipal para lograr una mejor calidad de vida de miles de familias meridanas que han tenido acceso a este apoyo, el cual permite iniciar o mejorar negocios pequeños.
El alcalde Renán Barrera Concha afirma que el programa crediticio es uno de los más importantes del Ayuntamiento porque permite llegar a hombres y mujeres emprendedores a quienes se dificultaría pagar préstamos bancarios de elevadas tasas de interés.
Uno de los casos de éxito de Micromer es el de la señora Cleyver Couoh, propietaria de la ferrotlapalería La Talacha, ubicada en la colonia Polígono 108 Itzimná. La señora Cleyver recibió la visita del alcalde, quien acudió a entregarle un cheque por $75,000, segundo que recibe de Micromer y que le ha permitido ir consolidando su negocio.
El primer regidor destacó que en el caso del programa Micromer, una buena parte de los créditos son para mujeres y que éstas son las que mejor cumplen con el compromiso de pagar y por eso se hacen acreedoras a nuevos apoyos. La señora Couoh comenta que inició su empresa hace 13 años, sin experiencia en el ramo y motivada por la necesidad de dedicarle más tiempo a su pequeña hija, entonces de cinco años de edad, lo que no podía hacer cumpliendo un horario como empleada. —Vengo de una familia de mujeres emprendedoras, desde mi abuela, mis tías y mi mamá, que siempre buscaron tener un negocio o actividad propia para salir adelante —explicó. Comentó que se decidió por el ramo de la ferrotlapalería porque la única que había en la colonia que habita no tenía muy buena respuesta de los vecinos por el trato poco amable hacia la clientela. —Por ejemplo, si yo llegaba buscando orientación de los materiales que requería para hacer algún trabajo, me contestaban de mala gana, groseramente y fue ahí cuando empecé a analizar la posibilidad de abrir un negocio de ese tipo donde uno pueda llegar con la confianza de que harán todo lo posible por ayudarte en lo que necesites —explicó. Relató que acudió a una de las empresas grandes en el ramo y pidió orientación a un empleado, quien la animó a abrir el negocio y le ofreció apoyo. —Esa persona y mi familia me animaron diciéndome que era buena idea y que sí lograría realizarla —añadió. —Con lo poco que tenía ahorrado y en una habitación de mi casa comencé —señaló—. No todo fue fácil, pues al principio muchos clientes venían y no confiaban en que los atienda una mujer, pero también hubo otros que me apoyaron impulsados por el buen trato que aquí reciben. Comentó que hace aproximadamente tres años recibió el primer apoyo de Micromer y eso fue como una inyección de energía para continuar trabajando con más ganas, ya que le permitió adquirir productos para resurtir su ferrotlapalería. La señora Cleyver comentó que en los inicios de su negocio algunos de sus clientes le fueron dando información sobre los diferentes materiales y productos que requería, igual que el empleado de la empresa que le aconsejó abrir el negocio. —Cuando venía un cliente preguntando por algo que yo ni conocía, llamaba a las personas que me ofrecieron ayuda y ellas me decían de qué se trataba, lo que debía comprar y los complementos necesarios para hacer un trabajo con ese producto —puntualizó. Así fue aprendiendo el negocio, el cual hoy domina a la perfección. —Tengo la satisfacción de contar con muchos clientes y amigos que prefieren mi negocio porque, además del buen trato, abre todos los días, incluido domingo —explica—. Esta medida les agrada porque hay quienes sólo ese día de la semana se pueden dedicar a realizar trabajos en su casa y siempre es bueno contar con un negocio que atienda cuando los demás no lo hacen. La beneficiaria se declara contenta con el apoyo municipal y orgullosa de seguir trabajando duro para sacar adelante a su hija, hoy estudiante de bachillerato. Durante la visita a la ferrotlapalería, Renán Barrera recordó que el objetivo de Micromer es apoyar al microempresario a impulsar su negocio y los préstamos que otorga pueden servir para cubrir costos de remodelación, construcción, adquisición de maquinaria, herramientas e insumos para la transformación, comercialización, distribución o servicio que se realice; en ningún caso podrá ser utilizado para cubrir pasivos o adquisición de equipo de transporte. —Esta parte de nuestro trabajo como autoridades nos satisface especialmente —aseveró—. Nos complace conocer tantas historias de esfuerzo y saber que hemos puesto un granito de arena para ayudarles a cumplir sus sueños y alcanzar sus metas. La señora Cleyver Couoh es una de los seis beneficiarios de esta primera entrega de apoyos de este año; estos primeros apoyos ascienden a un monto total de $521,450.00 Los otros beneficiarios son Zenaida del Rosario Medina Pech, quien tiene un negocio de venta de ropa en el centro; Lorenzo Caamal Caamal, tienda de abarrotes; Sandra Isolina Marrufo Ojeda, dulcería; Astrid Violeta Ramírez Burgos, clínica de belleza y Lina María May Novelo, venta de cosméticos.
El alcalde Renán Barrera Concha afirma que el programa crediticio es uno de los más importantes del Ayuntamiento porque permite llegar a hombres y mujeres emprendedores a quienes se dificultaría pagar préstamos bancarios de elevadas tasas de interés.
Uno de los casos de éxito de Micromer es el de la señora Cleyver Couoh, propietaria de la ferrotlapalería La Talacha, ubicada en la colonia Polígono 108 Itzimná. La señora Cleyver recibió la visita del alcalde, quien acudió a entregarle un cheque por $75,000, segundo que recibe de Micromer y que le ha permitido ir consolidando su negocio.
El primer regidor destacó que en el caso del programa Micromer, una buena parte de los créditos son para mujeres y que éstas son las que mejor cumplen con el compromiso de pagar y por eso se hacen acreedoras a nuevos apoyos. La señora Couoh comenta que inició su empresa hace 13 años, sin experiencia en el ramo y motivada por la necesidad de dedicarle más tiempo a su pequeña hija, entonces de cinco años de edad, lo que no podía hacer cumpliendo un horario como empleada. —Vengo de una familia de mujeres emprendedoras, desde mi abuela, mis tías y mi mamá, que siempre buscaron tener un negocio o actividad propia para salir adelante —explicó. Comentó que se decidió por el ramo de la ferrotlapalería porque la única que había en la colonia que habita no tenía muy buena respuesta de los vecinos por el trato poco amable hacia la clientela. —Por ejemplo, si yo llegaba buscando orientación de los materiales que requería para hacer algún trabajo, me contestaban de mala gana, groseramente y fue ahí cuando empecé a analizar la posibilidad de abrir un negocio de ese tipo donde uno pueda llegar con la confianza de que harán todo lo posible por ayudarte en lo que necesites —explicó. Relató que acudió a una de las empresas grandes en el ramo y pidió orientación a un empleado, quien la animó a abrir el negocio y le ofreció apoyo. —Esa persona y mi familia me animaron diciéndome que era buena idea y que sí lograría realizarla —añadió. —Con lo poco que tenía ahorrado y en una habitación de mi casa comencé —señaló—. No todo fue fácil, pues al principio muchos clientes venían y no confiaban en que los atienda una mujer, pero también hubo otros que me apoyaron impulsados por el buen trato que aquí reciben. Comentó que hace aproximadamente tres años recibió el primer apoyo de Micromer y eso fue como una inyección de energía para continuar trabajando con más ganas, ya que le permitió adquirir productos para resurtir su ferrotlapalería. La señora Cleyver comentó que en los inicios de su negocio algunos de sus clientes le fueron dando información sobre los diferentes materiales y productos que requería, igual que el empleado de la empresa que le aconsejó abrir el negocio. —Cuando venía un cliente preguntando por algo que yo ni conocía, llamaba a las personas que me ofrecieron ayuda y ellas me decían de qué se trataba, lo que debía comprar y los complementos necesarios para hacer un trabajo con ese producto —puntualizó. Así fue aprendiendo el negocio, el cual hoy domina a la perfección. —Tengo la satisfacción de contar con muchos clientes y amigos que prefieren mi negocio porque, además del buen trato, abre todos los días, incluido domingo —explica—. Esta medida les agrada porque hay quienes sólo ese día de la semana se pueden dedicar a realizar trabajos en su casa y siempre es bueno contar con un negocio que atienda cuando los demás no lo hacen. La beneficiaria se declara contenta con el apoyo municipal y orgullosa de seguir trabajando duro para sacar adelante a su hija, hoy estudiante de bachillerato. Durante la visita a la ferrotlapalería, Renán Barrera recordó que el objetivo de Micromer es apoyar al microempresario a impulsar su negocio y los préstamos que otorga pueden servir para cubrir costos de remodelación, construcción, adquisición de maquinaria, herramientas e insumos para la transformación, comercialización, distribución o servicio que se realice; en ningún caso podrá ser utilizado para cubrir pasivos o adquisición de equipo de transporte. —Esta parte de nuestro trabajo como autoridades nos satisface especialmente —aseveró—. Nos complace conocer tantas historias de esfuerzo y saber que hemos puesto un granito de arena para ayudarles a cumplir sus sueños y alcanzar sus metas. La señora Cleyver Couoh es una de los seis beneficiarios de esta primera entrega de apoyos de este año; estos primeros apoyos ascienden a un monto total de $521,450.00 Los otros beneficiarios son Zenaida del Rosario Medina Pech, quien tiene un negocio de venta de ropa en el centro; Lorenzo Caamal Caamal, tienda de abarrotes; Sandra Isolina Marrufo Ojeda, dulcería; Astrid Violeta Ramírez Burgos, clínica de belleza y Lina María May Novelo, venta de cosméticos.
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