Urban Center, Otro Revés Para Renán
Urban Center es un centro comercial, ubicado en el fraccionamiento
Montebello, que se construyó durante la administración municipal de
Renán Barrera Concha, violando todas las disposiciones legales en
materia de construcción, impacto vial y ambiental, por situarse en una
zona residencial, impropia a todas luces, para albergar un
establecimiento de este tipo.
A pesar de todo, la Dirección de Desarrollo Urbano del ayuntamiento de Mérida, a cargo entonces de Federico Sauri, otorgó el permiso correspondiente de uso de suelo, en abierta contravención de todas las normas y reglamentos aplicables al efecto, basándose en la nomenclatura de un predio, que ya no existía al momento de su construcción, por haberse modificado la situación de la misma. Cabe recordar que el mencionado ex director de Desarrollo Urbano, es un ex funcionario municipal, sobre cuya gestión pesan innumerables acusaciones de irregularidades de carácter administrativo y de medrar con el otorgamiento discrecional de licencias de uso de suelo.
Renán Barrera, falsea la realidad de los hechos y miente descaradamente al afirmar que el otorgamiento de la licencia de uso de suelo, se ajustó a lo prescrito por las disposiciones legales, pues todos los estudios presentados para justificar la construcción del referido centro comercial, hacían alusión, recalcamos a un predio que ya no existía en ese momento, por haberse modificado su nomenclatura. Sospechosamente la dependencia municipal hizo caso omiso a lo anterior.
Renán Barrera cobardemente pretende eludir su responsabilidad, trasladando la culpa de la situación irregular de la edificación del centro comercial, al Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa del Estado, acusando a la instancia jurisdiccional de fallar sistemáticamente en contra del ayuntamiento de Mérida y deslizando insidias respecto de su proceder. Nada más falso, el colegiado simplemente se ajusta a derecho y si sus determinaciones resultan contrarias a las disposiciones de la dependencia municipal, se debe a las deficiencias de criterio y a las decisiones contrarias a la normatividad, que ha tomado en distintas ocasiones, de manera que a muchos les resulta tal vez inexplicable, pero que otros entendemos a cabalidad, en mérito de la desmesurada afición a los moches y ganancias de legalidad cuestionable, que caracterizó a la administración del ex alcalde. Muy soberbia, muy irresponsable, muy poco solidaria y sobre todo, muy poco varonil resulta la pretensión del actual coordinador de alcaldes panistas, de culpar a otros por sus desatinos y yerros. Sobre todo considerando que en teoría, el ex presidente municipal es un perito en derecho.
Renán Barrera enfrenta con muy breve tiempo de diferencia, otro fallo en su contra por realizar negocios sucios, en los que se presume la existencia de chanchullos millonarios, por dar permisos de uso de suelo y construcción donde sabia que no era posible otorgarlos. ¿Así quiere este individuo ser candidato a la gubernatura o repetir en la alcaldía?
Veremos y estaremos a la espera de la decisión de Mauricio Vila Dosal en este polémico caso. Será interesante saber si va a estar del lado de sus gobernados, del lado de la gente, del lado de la ley.
Veremos si en verdad escucha y gobierna con la ciudadanía, o sigue como desde el primer día que tomó protesta como alcalde, mintiendo y engañando a los meridanos y encubre a Renán Barrera, no porque sea su amigo, sino por la manifiesta proclividad a las ganancias ilícitas, que a la fecha, su administración ha dejado patente.
Tiene Mauricio Vila tres días para decidir si está de lado de los meridanos, o del lado del incumplimiento de la ley. Estamos pendientes...
A pesar de todo, la Dirección de Desarrollo Urbano del ayuntamiento de Mérida, a cargo entonces de Federico Sauri, otorgó el permiso correspondiente de uso de suelo, en abierta contravención de todas las normas y reglamentos aplicables al efecto, basándose en la nomenclatura de un predio, que ya no existía al momento de su construcción, por haberse modificado la situación de la misma. Cabe recordar que el mencionado ex director de Desarrollo Urbano, es un ex funcionario municipal, sobre cuya gestión pesan innumerables acusaciones de irregularidades de carácter administrativo y de medrar con el otorgamiento discrecional de licencias de uso de suelo.
Renán Barrera, falsea la realidad de los hechos y miente descaradamente al afirmar que el otorgamiento de la licencia de uso de suelo, se ajustó a lo prescrito por las disposiciones legales, pues todos los estudios presentados para justificar la construcción del referido centro comercial, hacían alusión, recalcamos a un predio que ya no existía en ese momento, por haberse modificado su nomenclatura. Sospechosamente la dependencia municipal hizo caso omiso a lo anterior.
Renán Barrera cobardemente pretende eludir su responsabilidad, trasladando la culpa de la situación irregular de la edificación del centro comercial, al Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa del Estado, acusando a la instancia jurisdiccional de fallar sistemáticamente en contra del ayuntamiento de Mérida y deslizando insidias respecto de su proceder. Nada más falso, el colegiado simplemente se ajusta a derecho y si sus determinaciones resultan contrarias a las disposiciones de la dependencia municipal, se debe a las deficiencias de criterio y a las decisiones contrarias a la normatividad, que ha tomado en distintas ocasiones, de manera que a muchos les resulta tal vez inexplicable, pero que otros entendemos a cabalidad, en mérito de la desmesurada afición a los moches y ganancias de legalidad cuestionable, que caracterizó a la administración del ex alcalde. Muy soberbia, muy irresponsable, muy poco solidaria y sobre todo, muy poco varonil resulta la pretensión del actual coordinador de alcaldes panistas, de culpar a otros por sus desatinos y yerros. Sobre todo considerando que en teoría, el ex presidente municipal es un perito en derecho.
Renán Barrera enfrenta con muy breve tiempo de diferencia, otro fallo en su contra por realizar negocios sucios, en los que se presume la existencia de chanchullos millonarios, por dar permisos de uso de suelo y construcción donde sabia que no era posible otorgarlos. ¿Así quiere este individuo ser candidato a la gubernatura o repetir en la alcaldía?
Veremos y estaremos a la espera de la decisión de Mauricio Vila Dosal en este polémico caso. Será interesante saber si va a estar del lado de sus gobernados, del lado de la gente, del lado de la ley.
Veremos si en verdad escucha y gobierna con la ciudadanía, o sigue como desde el primer día que tomó protesta como alcalde, mintiendo y engañando a los meridanos y encubre a Renán Barrera, no porque sea su amigo, sino por la manifiesta proclividad a las ganancias ilícitas, que a la fecha, su administración ha dejado patente.
Tiene Mauricio Vila tres días para decidir si está de lado de los meridanos, o del lado del incumplimiento de la ley. Estamos pendientes...
Cerramos filas en torno a Renan Barrera Concha.
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