Vila no Cambia
Para quienes esperábamos que Mauricio Vila cerrase el año tomando medidas sensatas, no hubo decepción. En efecto, nuestro alcalde decidió, contra todo buen sentido continuar en su misma tónica personalista, de promoción a ultranza; y en vez de hacer lo debido, determinó seguir con el figurado.
No se trata, reiteramos, de descalificar a la ligera, los hechos hablan por sí mismos. No es posible que en una ciudad con tantas carencias como Mérida y que presenta tal cantidad de deficiencias en los servicios públicos, se prefiera, en vez de solventar los requerimientos urgentes de la ciudadanía, destinar fondos a contratar artistas para que participen en el festival de la ciudad, realizado con el pretexto de la compra del título de Capital Americana de la Cultura, que como ya todos sabemos, a nuestra urbe y a sus habitantes, nos sirve para dos cosas. Porque francamente dudo que alguien que tenga su calle llena de baches, sucia y mal iluminada, prefiera ir a escuchar un concierto, que mejorar sus condiciones de vida. Pero en fin, órdenes son órdenes, así lo manda Roger Torres y todos sabemos que Vila obedece mansamente las indicaciones de su manejador y promotor político.
Por otra parte y para ser coherente con su línea constante de desprecio a la ciudadanía, Mauricio Vila aumentará de nuevo en enero el monto del impuesto Predial que los meridanos debemos pagar, sin que a cambio se vea mejoría alguna en los servicios que brinda el ayuntamiento, ni se vea tampoco de parte del gobierno municipal, el más mínimo interés por transparentar sus ingresos y egresos, para que los meridanos veamos claramente como y en que se aplica nuestro dinero. Claro, como Vila no es siquiera yucateco, quienes si lo somos, no le importamos.
Es preciso reiterar que el impuesto predial es tan injusto como en su momento lo fue la tenencia vehicular, toda vez que grava bienes que se han adquirido con base en la actividad productiva de la persona, que ya de por sí paga impuestos al efecto: sobre el trabajo y sobre la renta. Esta situación fue claramente advertida por el gobierno del estado y en mérito de ello, fue que se derogó una contribución tan injusta como perjudicial a la economía del ciudadano. Eso se llama reaccionar con sensibilidad social, aunque a los eternos resentidos y a los opositores sistemáticos no les agrade. Mas aún el gobierno que encabeza Rolando Zapata para estimular que los yucatecos puedan cumplir con el trámite del reemplacamiento, situación que permitirá mantener la tranquilidad y la paz social de que gozamos, ha dispuesto como medida de apoyo, borrón y cuenta nueva para aquellas personas que adeuden tenencias atrasadas y multas por diversos motivos. Lo anterior, no es como aseguran los perennes detractores, auspiciar el incumplimiento de algunos, sino muestra de la sensibilidad de entender que a nadie le gusta deber dinero y menos si esto es consecuencia de sus propios actos u omisiones, pero que a veces, por ser el contexto económico complicado, hay que optar entre la subvención de nuestras necesidades elementales y cotidianas y el cumplimiento de los compromisos, privilegiándose lo primero. Este es el fundamento de la medida implementada por el gobierno estatal. Un buen gobierno entiende y apoya a sus ciudadanos y no los oprime.
En contraste, Mauricio Vila no cesa de incrementar año con año el monto del impuesto Predial y poco o más bien nada es lo que los meridanos vemos que se haga con los recursos aportados. Eso sí, los fondos que proporcionamos a la tesorería municipal sirven para pagar los cuantiosos sueldos y las jugosas prestaciones de los funcionarios de élite del gobierno municipal, como los cuatro coordinadores generales, que además de servir de damas de compañía y representantes del alcalde en eventos públicos, desconocemos que otra utilidad reporten. No podemos olvidar que lo que pagamos en impuesto Predial también sirve para pagar los viajes del primer edil a diversos destinos, sin que tampoco veamos que beneficios nos aporta este constante ir y venir de un munícipe que pasa mas tiempo fuera, que en nuestra ciudad y cuya principal preocupación es saber si se reelige o busca ser candidato a la gubernatura por su partido.
Admitámoslo amigos: a Mauricio Vila lo único que le interesa es su futuro político y su bienestar económico y si acaso alguien le interesa, son sus paniaguados. Los meridanos no le importamos porque no es uno de nosotros, consecuentemente, no ama nuestra ciudad y no le importan nuestros problemas.
Mal haríamos los meridanos en dar recursos a un gobierno semejante. Por tanto, reiteramos el llamado a la ciudadanía a quitarle a Mauricio Vila los medios para poder lograr sus objetivos #NOALPREDIAL
Y toda vez que se ha hecho esta exposición de motivos, no queda sino agradecer a todos ustedes su paciencia y el favor de su atención al acompañarnos a lo largo de todo un año y expresarles nuestros mejores deseos para el 2017. Muchas felicidades y gracias. ¡Nos vemos pronto!
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