El Gallo de Acero
El gallo de acero,
es el mote que hemos dado,
mi hijo y yo,
a uno de los más rebeldes
rizos de su pelo,
adversario declarado del agua
y el shampoo;
y hasta otros medios más extremos,
como suelen ser:
el spray,
el gel,
o casi cualquier otra sustancia,
susceptible de ser usada en el cabello.
Apenas se ha mojado
y pronto ya está enhiesto;
y entona contumaz,
el grito silencioso,
que lo vuelve relapso
a toda clase de instrumento
para alinear los bucles,
es un desobediente de precepto,
que casi siempre sale victorioso
en todas las contiendas que emprendemos,
con excepción de cuando
se me agota la paciencia;
y doy al peluquero,
fatal la orden,
que para algunos,
suena a descabello:
"corte casi al rape..."
y entonces, es que el gallo,
inclina vencido el pico,
¡Santo remedio!!!
Comentarios
Publicar un comentario