La Guerra Sucia en la Elección Panista

Lamento profundamente las prácticas de canibalismo político prevalecientes en la elección interna del PAN, para renovar la presidencia del comité ejecutivo estatal (así, con minúsculas lo dejó el inepto Hugo Sanchez Camargo). Los panistas, que dicen defender la moral y tener una doctrina humanista, no vacilan en hacer uso de la diatriba, de la calumnia, de la infamia, con tal de erigirse en triunfadores, en una contienda, en la que gane quien gane, todos saldrán vencidos, porque aunque aspiran dos gentes que podrían catalogarse como buenas personas, ninguno de ellos tiene el perfil que el partido necesita. Lo siento por Alfredo Rodríguez Y Pacheco, tan caballero y tan correcto, pero tan proclive a hacer malas alianzas. Lo siento por Raul Paz Alonzo, tan carismático, pero tan poco discreto y desordenado en el cuidado de su vida personal. Gane quien gane, el PAN seguirá siendo comparsa y solo una eventual escisión del PRI podría permitirles aspirar a triunfar en la elección rumbo a la gubernatura. Lo peor de este proceso, es la cantidad de injurias que a través de personeros se intercambian. Siempre he dicho que faltan hombres en el PAN, que los panistas no son valientes y por eso la defenestracion se da a través de interposita persona o de los hoy tan socorridos trolls ciberneticos. Resulta deplorable que nadie de los candidatos, sea capaz de aporrear la mano y poner tranquilas a sus respectivas jaurías. Con ninguno de los dos contrincantes, el PAN se podrá volver una alternativa viable y atractiva de gobierno para la ciudadanía y menos al recurrir a tácticas tan bajas como la guerra sucia. Pobres panistas, entre sus líderes no hay hombres; y las mujeres son tan malas opciones como los primeros. Como alguien dijo el otro dia: son muy buenos para hacer trapacerias y hacer gala de malas mañas en la interna, pero no sirven para nada a la hora de vérselas contra el PRI. Esa es su triste realidad, les guste o no.