¿CERRAZÓN E INTOLERANCIA?
Hay enojo contra Mauricio Vila y su administración. Es un hecho imposible de negar.
Hay molestia no solo por la forma en que la administración estatal en turno esta despidiendo de manera ilegal y arbitraria a trabajadores que no son mandos medios, sino trabajadores de base y por contrato, sino porque hay casos evidentes de favoritismo gubernamental.
Muchos panistas que pusieron alma, vida y corazón (y varios hasta dinero) para contribuir al triunfo de Mauricio Vila, no están siendo tomados en cuenta.
Sabemos que hay mas de 70 candidatos panistas derrotados en los comicios municipales, que están esperando que el gobernador les de acomodo en la administración pública, como premio al número de votos que aportaron para el triunfo del candidato blanquiazul.
Sabemos que a muchos de ellos, Vila ya no les toma la llamada. Sabemos que a varios de ellos incluso ya los bloqueó del whatsapp.
Pero las cosas no quedan ahí: también entre las filas del blanquiazul hay quejas, por el perfil de las personas que están accediendo a los diferentes cargos, que no son los idóneos para el desempeño de sus funciones.
Por ejemplo, hay molestia por el nombramiento de Manuel Campos como director general de CONALEP, toda vez que se trata de un veterinario, sin ninguna experiencia docente.
Lo mismo sucede con Marco Pasos en COBAY, toda vez que no solo carece de experiencia docente previa, sino que su actividad previa se había limitado a un desempeño de mediocre a malo, como operador electoral.
Nos comentan del caso de Huber Espadas, recién nombrado para un cargo directivo en la Secretaria de Administración y Finanzas. El nuevo funcionario, poseedor de un negocio de cortinas, llega al cargo por su cercanía con Olga Rosas Moya.
Nos platicaron igualmente de lo sucedido con el padre de Vanesa Ortegón, que fuera funcionario de la administración de Roberto Borge en Quintana Roo y quien nos aseguran, que a la fecha, está involucrado en controversias de carácter legal. A pesar de lo anterior, Lizbeth Basto le dió un alto cargo en la Contraloría estatal.
También hay contrariedad por los nombramientos a tutiplén de egresados de universidades privadas, sin experiencia laboral alguna, dada su juventud y que han sido nombrados para cargos relevantes en distintas instituciones, lo que da al gobierno de Mauricio Vila, un marcado corte clasista.
Si a todo lo anterior, añadimos el bloqueo que el gobernador y su director de comunicación social imponen a los críticos de la administración estatal en turno y que no dan la cara, ni toman en cuenta a los periodistas de los medios electrónicos y digitales, ahí tenemos que la administración estatal, encabezada por Mauricio Vila, no navegará precisamente sobre aguas tranquilas.
A todo lo anterior, súmele usted el factor Joaquín Díaz Mena, que sin duda alguna, querrá tomar revancha de agravios pasados, reales o supuestos y podremos percatarnos, de que Vila requerirá muchos aliados y proceder con extrema habilidad y sensibilidad política, cosa de la que hasta ahora, no ha hecho gala, si pretende realmente, aspirar a ser candidato a la presidencia de la república por el blanquiazul.
Seguimos pendientes.
Hay molestia no solo por la forma en que la administración estatal en turno esta despidiendo de manera ilegal y arbitraria a trabajadores que no son mandos medios, sino trabajadores de base y por contrato, sino porque hay casos evidentes de favoritismo gubernamental.
Muchos panistas que pusieron alma, vida y corazón (y varios hasta dinero) para contribuir al triunfo de Mauricio Vila, no están siendo tomados en cuenta.
Sabemos que hay mas de 70 candidatos panistas derrotados en los comicios municipales, que están esperando que el gobernador les de acomodo en la administración pública, como premio al número de votos que aportaron para el triunfo del candidato blanquiazul.
Sabemos que a muchos de ellos, Vila ya no les toma la llamada. Sabemos que a varios de ellos incluso ya los bloqueó del whatsapp.
Pero las cosas no quedan ahí: también entre las filas del blanquiazul hay quejas, por el perfil de las personas que están accediendo a los diferentes cargos, que no son los idóneos para el desempeño de sus funciones.
Por ejemplo, hay molestia por el nombramiento de Manuel Campos como director general de CONALEP, toda vez que se trata de un veterinario, sin ninguna experiencia docente.
Lo mismo sucede con Marco Pasos en COBAY, toda vez que no solo carece de experiencia docente previa, sino que su actividad previa se había limitado a un desempeño de mediocre a malo, como operador electoral.
Nos comentan del caso de Huber Espadas, recién nombrado para un cargo directivo en la Secretaria de Administración y Finanzas. El nuevo funcionario, poseedor de un negocio de cortinas, llega al cargo por su cercanía con Olga Rosas Moya.
Nos platicaron igualmente de lo sucedido con el padre de Vanesa Ortegón, que fuera funcionario de la administración de Roberto Borge en Quintana Roo y quien nos aseguran, que a la fecha, está involucrado en controversias de carácter legal. A pesar de lo anterior, Lizbeth Basto le dió un alto cargo en la Contraloría estatal.
También hay contrariedad por los nombramientos a tutiplén de egresados de universidades privadas, sin experiencia laboral alguna, dada su juventud y que han sido nombrados para cargos relevantes en distintas instituciones, lo que da al gobierno de Mauricio Vila, un marcado corte clasista.
Si a todo lo anterior, añadimos el bloqueo que el gobernador y su director de comunicación social imponen a los críticos de la administración estatal en turno y que no dan la cara, ni toman en cuenta a los periodistas de los medios electrónicos y digitales, ahí tenemos que la administración estatal, encabezada por Mauricio Vila, no navegará precisamente sobre aguas tranquilas.
A todo lo anterior, súmele usted el factor Joaquín Díaz Mena, que sin duda alguna, querrá tomar revancha de agravios pasados, reales o supuestos y podremos percatarnos, de que Vila requerirá muchos aliados y proceder con extrema habilidad y sensibilidad política, cosa de la que hasta ahora, no ha hecho gala, si pretende realmente, aspirar a ser candidato a la presidencia de la república por el blanquiazul.
Seguimos pendientes.
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