HABANERA

Vibra en los trinos de tu voz, el trópico,
que baila, que se agita y ataranta,
cabe el negro de la noche entre tus ojos;
y el vuelo del amor, en tus pestañas.

Hay un dejo marino, en el sonoro
temblor de caracolas, que delatan
las muescas de coral, que presurosos
imprimen tus labios, como marcas.

Me recuerdas al songoro cosongo,
con poemas que enamoran y que embriagan;
en tu nombre hay una mezcla
de habanera; y otros
ritmos que me encienden y me inflaman.

Con el dulce crepitar con que te nombro,
estas coplas te celebran y te cantan;
aquí queda para tí, el testimonio,
del efecto de soñarte a la distancia

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