Fantasía
Tu cuerpo a mi lado,
celebra la fiesta del insomnio,
recordando caricias de antaño;
tu cabeza visita mi pecho
y mis brazos recorren tus brazos
y dibujan hemistiquios de ternura con el tacto;
mis manos destierran viejos fantasmas de tus párpados,
delineando juguetonas espejismos
explorando lentamente,
paso a paso,
entonces suspiras,
murmuras algo
y el silencio es un muro que se viene abajo,
cuando practicamos dulces evoluciones
con los labios
y en el tálamo;
el mundo reluce ajeno,
se contempla como solo una minucia
para el anecdotario,
tus ojos me estremecen,
me sumergen en el cauce de tus piernas sin recato;
y las pieles emprenden un combate que no acaba;
y al que solo pone tregua
la llegada del cansancio;
los besos continúan
y su tránsito,
conlleva fantasías, desvelos y epitalamios;
en la noche primera que pasamos;
el amor con un ritmo de sonata,
adormila, arrulla,
borda ensueños
y se vuelve un horizonte,
que se mira cada día más cercano...
celebra la fiesta del insomnio,
recordando caricias de antaño;
tu cabeza visita mi pecho
y mis brazos recorren tus brazos
y dibujan hemistiquios de ternura con el tacto;
mis manos destierran viejos fantasmas de tus párpados,
delineando juguetonas espejismos
explorando lentamente,
paso a paso,
entonces suspiras,
murmuras algo
y el silencio es un muro que se viene abajo,
cuando practicamos dulces evoluciones
con los labios
y en el tálamo;
el mundo reluce ajeno,
se contempla como solo una minucia
para el anecdotario,
tus ojos me estremecen,
me sumergen en el cauce de tus piernas sin recato;
y las pieles emprenden un combate que no acaba;
y al que solo pone tregua
la llegada del cansancio;
los besos continúan
y su tránsito,
conlleva fantasías, desvelos y epitalamios;
en la noche primera que pasamos;
el amor con un ritmo de sonata,
adormila, arrulla,
borda ensueños
y se vuelve un horizonte,
que se mira cada día más cercano...
Comentarios
Publicar un comentario