PANORAMA EMERITENSE

Guardame Un Beso (A Teresa Maraveles) Guardame un beso, para cuando no pueda comprender que el amor es un huésped impuntual; y que a veces nunca llega. Guardame un beso para las épocas de penuria y soledad; para que se vuelva faro, que disipe la penumbra y mitigue con su paso, mis tristezas. Guardame un beso para cuando no duerma; y al llegar la noche, se convierta en amuleto, que me permita soñar a pierna suelta. Guardame un beso para los días de pelea, para que logre refrescar los ánimos y la paz entre sonrisas, nos devuelva. Guardame un beso si hace frío, si hay sol, e inclusive, guardame un beso cuando llueva; guardame un beso en esta vida por si acaso; y hasta para la otra, para la misma muerte, no sea cosa que se ofrezca...

Un servidor es de las personas que opina que la vida privada es sagrada y debe respetarse escrupulosamente. Es de la gente que cree que los servidores públicos tienen todo el derecho a exigir que su vida personal se mantenga al margen de su actividad pública; y así debe ser, a menos que lo privado incida en el quehacer público, o en el bienestar colectivo. Tal es el caso que hoy nos ocupa. Sabemos de acuerdo a lo que hemos oído o leído, que existen matrimonios o uniones por conveniencia, que se realizan buscando alguno de los contrayentes obtener algún beneficio del enlace de manera ulterior. Pero lo que resulta inusitado, pero no por ello menos real, es que también sucedan divorcios por conveniencia, separaciones en las cuales, los conyuges calculan sacar alguna ventaja a futuro de la disolución del vínculo matrimonial, o al menos conjeturan atenuar alguna consecuencia de cualquier índole, con la separación. Es sabido que un divorcio implica, no solo en nuestro medio, sino en cualqu

Pues sucedió. Comprobamos que si hay hombres en el PAN. Durante el informe de actividades de Chucho Chayote, un puñado de hombres libres, decidieron que era tiempo de dejar de ser borregos, para convertirse en leones (mejor que en la novela de Orwell). Decidieron protestar contra el secuestro de que es víctima el partido, en su instancia municipal, en la que su presidente Chucho Pérez Ballote, conocido en el medio como Chucho Chayote, no es sino una triste marioneta, manejada a su antojo por Roger Torres Peniche y Mauricio Vila desde palacio municipal, para poder satisfacer sus objetivos de dominio, apoderándose totalmente del PAN y sus candidaturas. Para poder conseguirlo, ambos cuentan con la complicidad y colaboración de Raúl Paz Alonzo, presidente estatal del partido, involucrado en toda suerte de Asuntos turbios, que no solo busca seguir vigente en política, sino que también pretende imponer como candidata a la alcaldía a su esposa, Cecilia Patrón Laviada. Todos saben que el únic