Vila no Cambia
Para quienes esperábamos que Mauricio Vila cerrase el año tomando medidas sensatas, no hubo decepción. En efecto, nuestro alcalde decidió, contra todo buen sentido continuar en su misma tónica personalista, de promoción a ultranza; y en vez de hacer lo debido, determinó seguir con el figurado. No se trata, reiteramos, de descalificar a la ligera, los hechos hablan por sí mismos. No es posible que en una ciudad con tantas carencias como Mérida y que presenta tal cantidad de deficiencias en los servicios públicos, se prefiera, en vez de solventar los requerimientos urgentes de la ciudadanía, destinar fondos a contratar artistas para que participen en el festival de la ciudad, realizado con el pretexto de la compra del título de Capital Americana de la Cultura, que como ya todos sabemos, a nuestra urbe y a sus habitantes, nos sirve para dos cosas. Porque francamente dudo que alguien que tenga su calle llena de baches, sucia y mal iluminada, prefiera ir a escuchar un concierto, que mejora