Mal Tiempo
Llueve, el viento sopla, hace frío, la noche se mira torva como el misterio. Llueve, tiemblan las gotas con sigilo, tiende el insomnio su largo manto, hasta que borda el desvelo. Llueve, fraguan las sombras el olvido, crepitan nombres, sin que se logren mover del frágil borde del miedo. Llueve, pasan las horas, ebrias de hastío, la soledad es como un túnel, que se vislumbra en la penumbra que marca el fuego. Llueve, la voz se agota y muere el grito, que se dibuja desde el silencio. Llueve, el llanto brota como prodigio, cuando la vida o la muerte nos dan lo mismo; y se barrunta mal tiempo...