Ya No Estas...
A Malusa Ya no estás al lado de mi almohada, tendiendo tu recuerdo al despertar, encima de mi cama. Ya no estás junto a la reja que resguarda mi jardín del fúlgido clamor de la mañana. Ya no estás al fondo de mi taza de café, que emana el aroma de tu magia. Ya no estás en las palabras que como sortilegio, pronuncio amaneciendo, para limpiar mi alma. Ya no estás entre los sueños pendientes de soñar, a media madrugada. Ya no estas, en vez de las paredes de un hogar, quisiste tener alas. Ya no estás, la soledad te inunda con ganas de llorar; y sientes que me extrañas...