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Mostrando entradas de enero, 2015

Apremio

Cabecita loca, Cabecita loca, Regalame un beso, De esos que veo Que colman tu boca Cabecita loca, Cabecita loca, Que tanto te afanas Y damelo pronto, Que muero de ganas Cabecita loca, Cabecita loca Que vives de prisa, Aprueba mi apremio Con una sonrisa... Cabecita loca, Cabecita loca, Omite reproches y entre tus labios, Pasemos la noche... Cabecita loca, Cabecita loca, Igual que la mia, Que tus manos firmen La hora y el dia... Cabecita loca, Cabecita loca, No juegues con esto, Que aquel que no besa, Se seca de viejo Cabecita loca, Cabecita loca, Que amas volando, No finjas demencia; Y ya dime cuando...

Acompáñame a Estar Solo

Ven, Te invito a platicar De todo un poco, Te invito a conocer Mi soledad, Mis tristezas Y otros monstruos. Te pido hoy Que trates de sentir Lo amargo de mi llanto Quemandote los ojos. Te invito a conocer Las horas de mi angustia El cuarto donde encierro Mis noches Y mi insomnio. Ven, Te invito a descifrar La clave que cada estrella Lleva impresa en su rostro Te invito a calcular distancias Y a suponer cuanto dolor Resiste un corazon Antes de hacerse polvo. Ven, Te invito a cantar tangos A celebrar ausencias Sin retorno, Te invito a apostar tu felicidad A una sola carta Y ante las trampas De la muerte, Perder todo. Ven, Te invito a beber Y emborracharte con ese vino que genera Sueños rotos, Acompañame a conjugar nostalgias A visitar infiernos Y descender De la locura, Mas al fondo: Permíteme estar contigo, Acompáñame a estar solo...

El Amor

A veces llega con fantasmas del pasado, otras engaña, como espejismo de tu cuerpo; no se si es obra de Dios o si es del diablo, esto que en alma y carne, vivo y siento. No se si el polvo que levanta, arrasa o fertiliza; no se si es fuego ardiente o lluvia fresca, tan solo se que halaga y que fulmina, lo mismo su partir, que su presencia. Lo busco y hallo, en el vino y en los cantos, se amolda a mi esperanza: le escribo o bien lo leo, Se enreda en tus cabellos con sevicia; No cambia rumbo, pese al viento y a los años, Percibo su figura en la abstinencia y el silencio; y en tu nombre, el amor pone su firma...

Mientras Dormías

Mientras dormias Giraba el mundo, Los amantes se besaban Concluian guerras E iniciaban otras Se escribian versos Se cantaban nostalgias Y alegrias Mientras dormias La gente se reunia Y separaba Nacian niños Morian viejos Se inauguraban espacios Se mantenian esperas El transito corria Mientras dormias Se producian terremotos Y noticias El mar brillaba Lleno de estrellas Y el cielo se estremecia Al retumbar las olas En tus mejillas Mientras dormias Se acumulaban fechas En el calendario Se calculaban numeros Y cifras Y la vida, Buena o mala, Eran procesos que seguian Mientras dormias Los angeles actuaban Cuidaban que tu sueño Fuera sin pesadillas Dios daba su permiso La Virgen sonreia El tiempo se detuvo Llenando de silencio Las calles y avenidas La gente te miraba Y andaba de puntillas Yo solo aguardaba La luz de tu sonrisa Que me indicara Que procediera a contarte Todas las cosas Que sucedieron Mientras dormias...

Un Largo Adiós

Eres, amor mío, una certeza repentina, un espejismo sorprendente, una impresión que no se olvida. Eres, amor mío, una canción que se improvisa, un resplandor que no se esconde, un anatema que fulmina. Eres,  amor mío, uno de esos recuerdos que asesinan, un naufragio perenne en la tristeza, una vieja ilusión perdida. Eres,  amor mío, para la soledad, premisa, un aroma constante de desesperanza, rojas gotas de angustia que lloviznan. Eres, amor mío, oscuridad y llanto que rechinan, una terca aparición que no se marcha, y que las más fervorosa preces no exorcizan. Eres, amor mío, una desgracia peregrina, un eterno malfario que desgarra y duele, una copa de nostalgia, que se obsequia en la cantina. Eres, amor mío, una blasfemia que no espanta, pavesa de la noche que declina, una tosca maldición que se pronuncia ya sin rabia, una mezcla de cárcel con sentina. Ay amor, me pesa admitirlo: eres un largo adiós, que no termina...