Corazones en vela
Extraviados en un dedalo de sombras, Entretenidos, Nos detuvimos a columbrar luceros, Con sigilo. Nos bebimos las palabras Por principio; y continuamos, degustando las miradas a sorbitos. Todo fue una epifanía a contraluz, rematada por el concilio de tu voz, crisol de amor y vino. La noche se nos derramó en los bolsillos; y dibujamos besos que no nos dimos. Los cuerpos se nos quedaron ateridos de silencio y de olvido, evocando la luna impudica, que desnudaba en el cielo, sueños que no dormimos... Jacobo Niebla