Contra Toda Esperanza
Él la espera todos los días, en el mismo sitio, a la misma hora, sople el viento, llueva o granice. Él la espera con risa o llágrimas, brille el sol o se nuble, esté alegre o muy triste. Él la espera siempre atildado, con sus mejores galas, sin intentar disimular, sus muchas cicatrices. Él la espera con Impaciencia, aunque su sombra no se yerga; y contra el sol, se difumine. Él la espera hasta el crepúsculo, aguardando su voz contra levante; aunque como la luz, decline. Él la espera siempre, contra Toda esperanza, sin importar que su eterna ausencia, todos sus sueños, asesine. Él la espera siempre, con un amor irracional, con una fe irresistible; Él la espera siempre, inútilmente, porque no existe... Jacobo Niebla